Jacobo Cortines J.J.ÚBEDA

Jacobo Cortines: «El poema debe tener emoción, belleza y ética poética»

El escritor sevillano recopila más de cuarenta años de producción poética en «Pasión y paisaje»

SEVILLA Actualizado: Guardar
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«Pasión y paisaje». Estas dos palabras resumen para Jacobo Cortines (Lebrija, 1946) más de cuarenta años de producción poética y por ello dan título al volumen que acaba de editar en Vandalia (Fundación José Manuel Lara), la colección de poesía que dirige. «Voy a cumplir setenta años y creo que es una fecha muy buena para recopilar, porque, además, los primeros libros son absolutamente inencontrables», afirma este escritor en el estudio de su casa sevilla, donde libros y álbumes de música clásica se reparten los anaqueles de las librerías.

Esta edición permite apreciar en conjunto su obra poética y su evolución, por cuanto Jacobo Cortines, no ha reescrito nada, es decir, no hay variantes. «Cuando he publicado un poema lo he mirado siempre desde todos los puntos de vista y el poema se queda así.

La poesía tiene que estar unida al momento existencial el individuo y también a la época».

«No hay una política de corto ni de largo plazo en el Teatro de la Maestranza», según el autor y reconocido melómano

El punto de partida de «Pasión y paisaje» es una poesía, compuesta en los años setenta, dominada por la pasión, hermética y no exenta de violencia, pero que pronto, en los primeros ochenta, evolucionaría hacia el paisaje como fuente de inspiración y concebido como, en inglés, «inscape», es decir, como reflejo del interior del poeta, lo que lo emparenta con su buen amigo Andrés Trapiello, quien presentó recientemente esta obra en Madrid. Esta visión del paisaje permite a Cortines reflexionar sobre el paso del tiempo, la muerte, el amor o la propia creación poética, en poemas que van ganando en claridad.

Además, el paisaje supone para Cortines un punto de partida, relacionado con su vocación pictórica. «Necesito partir de un paisaje como el pintor necesita poner un caballete. Otra cosa es que a partir de ahí se vaya depurando o se vaya intelectualizando». «Tengo cajas con muchos borradores, unos que no han cuajado del todo y otros que se quedan ahí para que dentro de un año o de diez los pueda transformar. Pero es una obra que no existe, lo único que considero poesía mía es lo que está en el libro».

Las vivencias

Esta exigencia está detrás de que la poesía de Cortines, como él mismo reconoce, «sea tan espaciada, pero no es más espaciada que la de Horacio. Exigente sí soy, porque el poema debe tener emoción, belleza y ética poética. Uno no puede estar continuamente en éxtasis en la poesía. Muchas veces un poema resume toda una etapa de vivencias de mucho tiempo».

Junto a su actividad poética, la música es otra de las grandes pasiones de Jacobo Cortines. Melómano reconocido y estudiante de piano, el poeta lebrijano ha sido el responsable de la traducción del libreto de «El barbero de Sevilla» que escribió Cesare Sterbini para la ópera de Rossini y que se ha respuesto con un rotundo éxito en el Teatro de la Maestranza, al que ha estado muy vinculado, no solo como aficionado.

Por ello, es invitable preguntarle por la situación del teatro, máxime tras la crisis abierta por la marcha de la actual gerente, Remedios Navarro. «El Maestranza no está cumpliendo en los últimos años la función que debe tener de gran teatro del sur. Que no se limite solo a conciertos y esporádicas representaciones de ópera y que fuese un verdadero centro de investigación, donde hubiese mucha más actividad intelectual, auténticas conferencias y ciclos de estudio. El colmo es lo de los libretos, que se hayan suprimido es una desgracia». También aboga por superar el aislamiento en que, afirma, está sumido el teatro. «No hay un consejo asesor. Me parece que ese teatro es un mundo aislado, donde no se permite que nadie opine. Además, tiene que hacer producciones propias y que las exportara, pero creo que no hay una política ni de corto ni de largo plazo en el Maestranza».

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