Australia participará en Eurovisión Junior y confirma su interés en regresar al 'senior'

Australia quiere volver al festival de Eurovisión. Tras su sonado debut en la edición de este año, el país océanico no ceja en su empeño de regresar al concurso pese a no cumplir con la exigencia que los organizadores dispusieron para ello: ganar. Su inclusión sirvió como homenaje al festival, que alcanzó su sesenta aniversario, pero Guy Sebastian sólo pudo ser quinto con la canción «Tonight Again».

Los organizadores, pese a todo, dejaron la puerta abierta a un posible retorno. Y Australia quiere aprovechar la oportunidad. Paul Clarke, el jefe de la delegación «aussie», ya dejó claro que su país «debería aceptar cualquier oportunidad de competir de nuevo». «Nosotros disfrutamos de un momento muy excitante gracias a Eurovisión, y quisimos ofrecer algo auténtico, por eso elegimos un gran candidato.

Si fuéramos invitados de nuevo, volveríamos con un artista aún más grande si cabe».

El siguiente paso ya está dado. La cadena pública australiana estará presente en Eurovisión Junior, la versión infantil del popular concurso europeo. «Este festival siempre se ha esforzado en la inclusión y colaboración. Teniendo a Australia como parte de nuestro espectáculo se demuestra nuestro compromiso por apostar por los jóvenes artistas», señaló durante al anuncio Vladislav Yakovlev, supervisor de Eurovisión Junior. Bella Paige, una niña de 13 años que sa hecho conocida en el país tras participar en «La Voz Kids» será la encargada de protagonizar el debut australiano con la canción «My girl».

Eurovision Junior se celebrará el próximo sábado 21 de noviembre en Sofía (Bulgaria) con el mayor número de participantes desde el año 2007, un total de 17 países, entre los que no se encuentra España. Australia se une así a Albania, Armenia, Bielorrusia, Bulgaria, Eslovenia, Georgia, Irlanda, Italia, ARY Macedonia, Malta, Montenegro, Rusia, San Marino, Serbia y Ucrania.

Tras este nuevo gesto, las opciones de ver a Australia en Estocolmo 2016 son cada vez más numerosas, teniendo en cuenta además que la baja segura de Portugal y las probables de Bosnia y Croacia merman las buenas expectativas de participación que la organización tenía para la próxima cita eurovisiva. Australia, de momento, lo tiene claro: quiere volver.