El PP reclama al PSOE que condene la orden de detención del escritor Sergio Ramírez
La Fiscalía de Nicaragua acusa al premio Cervantes, crítico con el régimen, de «conspirar» e «incitar al odio»
El PP se niega a que el silencio sea la única respuesta del Gobierno a la orden de detención del escritor nicaragüense Sergio Ramírez . Silencio de Exteriores y silencio, sobre todo, del ministro de Cultura, Miquel Iceta . Así que el Grupo Parlamentario Popular ha propuesto al Congreso una declaración institucional que condene la represión de la dictadura en Nicaragua y la orden de detención dictada por la Fiscalía el pasado miércoles contra un autor que también tiene la nacionalidad española.
Los populares recuerdan que el régimen nicaragüense cuenta con el apoyo de Podemos, socio de gobierno del PSOE, y esperan que el partido que lidera Pedro Sánchez «no se deje arrastrar una vez más por los comunistas que están en el Gobierno». A juicio del PP, «la dictadura nicaragüense ha actuando su deriva represiva en los últimos meses con la detención de líderes políticos, periodistas y miembros de la sociedad civil. La orden de detención del intelectual y premio Cervantes Sergio Ramírez es un nuevo hecho deplorable en esta oleada criminal del régimen de Daniel Ortega ».
La Fiscalía de Nicaragua acusa a Sergio Ramírez de «conspirar» e «incitar al odio», en un movimiento que el escritor y exvicepresidente ha atribuido a movimientos políticos por parte de la «dictadura» de Daniel Ortega. Esta acusación contra el que fuera ganador del Premio Cervantes y detractor del régimen de Ortega se enmarca dentro de un contexto de operaciones judiciales contra críticos y opositores.
Pablo Hispán , portavoz adjunto de los populares coordinador del área de Exteriores, ha remitido un texto al presidente de la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja para conformar una declaración institucional. En él, piden la condena de la «persecución» y orden de detención de Ramírez y «exigir el fin de todo tipo de hostilidades contra su persona». También llaman a la «inmediata liberación de todos los presos políticos y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua».
El PP reitera asimismo «la condena a la dictadura de Nicaragua» aprobada por la Comisión de Exteriores del pasado 29 de junio y exige al Gobierno la condena a la dictadura, la protección de todos los disidentes y la adopción de todo tipo de iniciativas para la liberación de todos los presos. Por último, llaman al Gobierno a la adopción de iniciativas en el seno de la Unión Europea con vistas a incrementar las restricciones a la dictadura y la prohibición de la entrada en el terreno comunitario de cualquier miembro del régimen.
En un vídeo divulgado por el periódico 'La Prensa', Ramírez dijo que los delitos que la Fiscalía le imputa son los mismos «por los que se encuentran presos en las mazmorras de la misma familia muchos nicaragüenses dignos y valientes» y avanzó que, si registran su domicilio, solo se van a encontrar «una casa llena de libros».
En los últimos meses la Fiscalía de Nicaragua ha atribuido estos mismos cargos a otros 34 opositores y críticos con el Gobierno actual, entre ellos siete candidatos a la presidencia en las elecciones de noviembre, todo ello bajo leyes recientemente aprobadas por el Ejecutivo. Ramírez fue miembro de la Junta de Gobierno que asumió el liderazgo de Nicaragua tras el triunfo de la revolución sandinista en 1979, y fue vicepresidente del propio Ortega durante su primer mandato, entre 1985 y 1990. Ya en 1995 renunció a su cargo por discrepancias con el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Tras «luchar» contra la dictadura de Somoza, dijo Ramírez, «igual lucho ahora contra esta otra». En este sentido, apuntó que «las dictaduras carecen de imaginación y repiten sus mentiras, su saña, su odio y sus caprichos». Son «los mismos delirios, el mismo empecinamiento ciego por el poder y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás».
