Detalle de un retrato del Inca Garcilaso de la Vega, pintado por Francisco González Gamarra
Detalle de un retrato del Inca Garcilaso de la Vega, pintado por Francisco González Gamarra - ABC

El artista que puso rostro al Inca Garcilaso de la Vega

«Si en vida no tuvo un pintor que hiciera su retrato, 274 años después de su muerte apareció un paisano suyo dispuesto a pintarle, no sólo un retrato sino cien retratos más de ser posible», escribió Francisco González Gamarra

MADRID Actualizado: Guardar
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El Inca Garcilaso de la Vega nunca se hizo retratar, ni siquiera en Córdoba donde el hijo del capitán Garcilaso de la Vega Vargas y de la princesa inca Chimpu Ocllo, llamado en realidad Gómez Suárez de Figueroa, vivió sus últimos días. El autor de los «Comentarios reales de los incas» (1609) tampoco dejó en sus escritos ninguna descripción como hiciera Miguel de Cervantes en el prólogo de sus «Novelas ejemplares». Este otro rostro aguileño, de despejada frente, tez morena y porte aristocrático que hoy se identifica con el del Inca Garcilaso surgió de los pinceles de Francisco González Gamarra casi tres siglos después de que el célebre escritor mestizo falleciera (él sí) el 23 de abril de 1616.

Al pintor peruano (1890-1972) le sorprendió la única imagen que hasta entonces se conocía del escritor, un retrato de la Escuela Cuzqueña que contempló en la Biblioteca de la Universidad de Cuzco.

«Representa a Garcilaso de cuerpo entero, con casco y plumas, peluca larga, sosteniendo, con el brazo inquierdo, una rodela y empuñando, con la derecha, el pomo de su espada. Una banda cruza su armadura; las escarcelas sobre un faldellín con encajes; medios pantalones cubiertos con rodilleras y garbines. Es un soldado, medio arcángel, en actitud de combatir», describió González Gamarra.

El Inca Garcilaso, por F.González Gamarra
El Inca Garcilaso, por F.González Gamarra - F. GONZÁLEZ GAMARRA

Los retratos de González Gamarra son las obras más antiguas que se conservan del Inca Garcilaso. El cuadro de la Escuela Cuzqueña que vio el artista en la Universidad del Cuzco se encuentra en paradero desconocido. ¿Cuándo se le perdió la pista? No se sabe. Luz González sospecha que fue robado para ser vendido a algún turista y hoy probablemente se encuentre en manos de algún coleccionista privado.

«Para realizar el estudio sobre la iconografía del Inca Garcilaso encontré en Lima una revista especializada sobre su figura de 1917 que incluía esa fotografía, pero justo las páginas del retrato habían sido mutiladas. Se ve que había un interés especial en que se perdiera su pista», relata mientras rechaza categóricamente que su padre tuviera nada que ver con su pérdida. «Para nada, él era un hombre rectísimo», asegura. Autor de la «Teoría del Arte Peruano», González Gamarra dejó escrito en este decálogo los principios de este movimiento no iconoclasta ni extremista que sintetizaba en un principio: amar al Perú.

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