«Una necesidad prioritaria» sin respuesta

Los padres y madres de la clase de 1º de Educación Primaria del colegio San Isidro, con el apoyo del AMPA y del equipo directivo del centro, continúan movilizándose para conseguir el profesor de apoyo con el que este grupo ha contado desde su entrada en Educación Infantil.

Macarena Muñoz, secretaria del AMPA, explicó ayer a Radio Daimiel que esta clase cuenta con 27 alumnos inscritos, «entre los que hay 3 con dictámenes», es decir, alumnos que necesitan un refuerzo, «y otros 5 con necesidades educativas especiales».

Estas circunstancias motivaron la decisión de incorporar ese profesor de apoyo durante los tres cursos anteriores, un compromiso que en junio también se trasladó que continuaría para el que ahora acaba de comenzar.

Sin embargo, ese profesor no ha llegado al centro y el temor de los padres es que ahora que empieza la etapa obligatoria, «cuando empiezan a leer y escribir», el ritmo de aprendizaje se ralentice e incluso algunos niños puedan repetir curso por las características tan especiales del grupo. «El año que viene será tarde, la profesora no puede seguir los contenidos», incidía.

Tras «bombardear con correos y llamadas a la consejería», este jueves 1 de octubre se recibió la contestación de Educación donde se señala que «no hay presupuesto» para ese puesto y que la consejería de Hacienda «es la que dice que no», apunta Almudena Quirós, otra de las madres. En esa misma respuesta, Educación asegura que saben que es «una necesidad prioritaria» y que en el momento en el que «haya dinero pondrían este profesor de apoyo». Sin embargo, este grupo de padres y madres insisten en que no pueden esperar más porque «no pedimos un capricho, estamos pidiendo una educación de calidad».

Demanda justa

Gema Valiente, otra de las madres, recalcaba que «todas las partes saben que es una demanda justa» y que esta petición «cree en la integración de todos los niños», pero sin que ello «repercuta en el progreso educativo del grupo». En ese sentido, Valiente recordaba que «si la Constitución se pudo cambiar en dos semanas» hay fórmulas de modificación presupuestaria para remediar esta situación. «La consejera de Educación tiene que lucharlo y nosotros como padres también», añadía.

Así las cosas, el próximo lunes tienen prevista una nueva reunión con la directora del colegio y con la profesora, pero si no se desbloquea la situación irán «a Toledo» para trasladar personalmente su reivindicación a la consejera e invitarla a que se pase por el centro y sea más consciente de la problemática. «No descartamos más medidas, por drásticas que sean, queremos una respuesta», recalcó Quirós.

Se trata de un problema que se circunscribe además a un colegio de por sí ya deficitario como constatan sus más de 80 años, sin unas instalaciones deportivas adecuadas, con unas aulas que atestiguan el paso de tantos cursos a sus espaldas y con acusadas carencias de acceso y dotación con respecto al resto de centros. «Si lo de la construcción del nuevo colegio está como está, por lo menos que nos doten los recursos humanos óptimos», concluía Valiente.