La reina Amidala, de Star Wars, da nombre a un pariente extinto de la jirafa

Los seres vivos que hoy viven en la Tierra son el fruto de un largo proceso de evolución en el que los mejor adaptados a las circunstancias acaban sobreviviendo con más facilidad. Entre estos seres vivos, algunos grupos (o «tipos») de animales se adaptaron tan bien a las circunstancias que produjeron una gran diversidad de especies y de peculiaridades en algún momento de la historia de la vida. Así, por ejemplo, en la era geológica del Mioceno había una gran diversidad de animales del grupo de los équidos. Pero luego las circunstancias cambiaron, y la mayoría de ellos desapareció, de forma que hoy en día el que fuera un diverso grupo solo está representados por los caballos, por los asnos y por las cebras.

Para Israel Sánchez, un investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del CSIC, el objetivo clave de la ciencia a la que se dedica es reconstruir el pasado del grupo de los rumiantes, un conjunto de animales muy adaptados al consumo de plantas y que en el pasado estaba representado por una diversidad de especies superior a la de hoy. Desde este jueves, se puede decir que está un paso más cerca, porque una investigación dirigida por él ha identificado a un nuevo pariente de las jirafas. La investigación ha sido publicada este jueves en la revista «PLOS ONE».

Este animal tenía un «cuerno» con aspecto de peineta en forma de T, y se podría describir como el resultado de una mezcla entre ciervos y jirafas. Perteneció al linaje de los paleomerícidos, lo que en griego significa rumiante antiguo. Desde hoy, lleva el nombre de Xenokeryx amidalae, («cuerno extraño de Amidala»), en honor de la reina de la saga Star Wars a la que Israel Sánchez es aficionado. Anécdotas aparte, esta nueva especie permite entender mejor el pasado de los rumiantes y en particular el de las jirafas.

«Nuestros resultados señalan que ambos grupos de rumiantes comparten un ancestro común que no lo es de ningún otro rumiante (esto quiere decir que ambos grupos están emparentados)», explica Israel Sánchez.

Según este investigador, desde hace muchos años hay un enconado debate acerca de la filogenia de los rumiantes, cuyo propósito es reconstruir el árbol geneaológico de estas criaturas, para entender la historia de la vida. Pero en los últimos años, con la irrupción de los métodos moleculares y las nuevas técnicas de análisis, se está consiguiendo aclarar la confusión: «Colocar en su sitio a un grupo que no se sabía donde estaba es un paso muy importante. Así es cómo lograremos resolver la historia de estas criaturas, dando pasos de este estilo, poniendo un ladrillo encima de otro», añade el investigador.

En este caso, gracias a la morfología esquelética de los animales estudiados, junto con el ADN de las especies actuales, los científicos han podido realizar análisis matemáticos muy sofisticados para interpretar los cambios que la evolución deja en el material genético de los animales. Parte de los hallazgos se ha producido al estudiar fósiles procedentes del yacimiento mioceno de La Retama, en Cuenca.

Gracias a todo eso, los investigadores han podido concluir que «las jirafas y los paleomerícidos son linajes del grupo de los "jirafomorfos"». Y, una vez colocado este pequeño ladrillo del árbol genealógico de los rumiantes, un enigmático Israel Sánchez da pistas acerca de lo siguiente: «Las jirafas son uno de los animales más extraordinarios y extraños de la Tierra, y uno de los iconos del continente africano. De momento me lo reservo, pero con suerte hablaremos de su origen y evolución en el próximo trabajo».