Un estudiante crea su propia ortodoncia con una impresora 3D

Un estudiante de Estados Unidos, experto en diseño en tres dimensiones (3D), ha decidido ser su propio dentista y crearse un aparato dental para solucionar los problemas con su dentadura. Amos Dudley, que así se llama este joven, estaba harto de su sonrisa, con un par de dientes mal colocados y —como tampoco parecía estar muy a favor de pagar a un dentista— ha aprovechado su pericia al mando de las impresoras 3D para fabricarse su propia ortodoncia.

En primer lugar, y como si fuera un dentista profesional, creó un molde de su dentadura, para localizar así sus problemas. Una vez que tuvo en sus manos la recreación de su boca, se lanzó al ordenador para comenzar a diseñar su aparato.

Tal fue la precisión que buscó para su ortodoncia que incluso tuvo que recurrir a la impresora 3D de su universidad para construirla, puesto que la de su casa no era lo suficientemente buena para realizar el prototipo.

Es transparente, se adapta perfectamente a su boca y es más cómodo que los brackets, al menos según ha comentado Dudley, quien incluso ha mostrado la evolución de su dentadura en su página web personal.

Dudley ha reconocido que notaba algo de presión en su boca al usar el aparato, pero por el momento, y a falta de que un experto dentista revise si le ha generado algún problema de salud, todo parecen ventajas. Eso sí, por si alguien pretende imitarle, el diseñador ha advertido que no se debe replicar este experimento en casa.