los martes, toros

Luces al final del túnel

Es la primera ver que ha imperado la cordura y el respeto a la libertad individual y empresarial por parte de la Generalitat en todo lo concerniente a la Tauromaquia

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En medio de todo este lío soberanista en que se ha metido el president Mas, que anuncia que habrá declaración unilateral de independencia y se horroriza de que el Gobierno advierta con la suspensión de la autonomía, los toros pueden parecer una nimiedad, pero son un ejemplo claro de las libertades cercenadas, un aviso de lo que puede llegar...

Y aunque el horno no parece que esté para bollos, buenas son las noticias para los aficionados catalanes que llegan de tierras tan lejanas como el Perú. Allí en la modesta feria de Bambamarca, el diestro de Montcada, Serafín Marín, ha empezado a reencontrarse consigo mismo. Seis trofeos en dos tardes y triunfador del ciclo, lo que sin duda es una inyección de ánimo para remontar el vuelo.

Y si de remontar el vuelo se trata, también ha sido buena la noticia de que un juzgado de Barcelona haya levantado la suspensión cautelar que prohibía la celebración de tientas con público en las ganaderías de las Tierras del Ebro.

Casi dos años de una absurda abolición, que ha hecho mucho daño a un sector que tiene en estas fiestas camperas una ayuda económica complementaria a la cría del toro bravo. La ganadería de Ángela Mur podrá retomar su actividad, gracias, aunque parezca mentira, al recurso de apelación presentado por la Generalitat el pasado mes de junio.

Dos miembros de la Comisión de derechos de los animales del Colegio de Abogados de

Barcelona denunciaron la celebración de estas tientas, y un juzgado de la capital catalana interpretó que las fiestas camperas eran prácticamente corridas de toros y que como estas estaban prohibidas en Cataluña... Tan claro era el despropósito que la propia administración catalana apeló.

Es la primera ver que ha imperado la cordura y el respeto a la libertad individual y empresarial por parte de la Generalitat en todo lo concerniente a la Tauromaquia, seguramente porque en el proceso de apelación no han intervenido manos políticas. Luces al final del túnel, no está nada mal cuando el 27-S lo tapa todo.

Ver los comentarios