El montaje procede de la Ópera de Colonia
El montaje procede de la Ópera de Colonia - abc

El Liceu continúa con su «Anillo» wagneriano

«Siegfried», la tercera ópera de la «Teatralogía», sube a escena el próximo miércoles en el Gran Teatre

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El ciclo wagneriano «El anillo del nibelungo»continúa desarrollándose en el Liceu con «Siegfried» antes de su conclusión, la temporada próxima, con «El crepúsculo de los dioses». La monumental obra creada por Richard Wagner atravesará su Ecuador el próximo día 11 cuando el Gran Teatre reciba esta nueva entrega que cuenta con la dirección escénica de Robert Carsen y que refleja la decadencia de una especie que está arrasando el planeta respondiendo a un impulso autodestructivo.

Grandes voces wagnerianas como Albert Dohmen, Iréne Theorin, Lance Ryan o Peter Bronder, defenderán este retorno de «Siegfried», título en el cual el «regista» canadiense evoca un mundo con sus recursos agotados, siempre bajo la dirección del responsable musical del Liceu, Josep Pons, quien define esta jornada como «teatro de reflexión, en el que nunca hay más de dos personajes en escena, con diálogos como los de las películas de Ingmar Bergman», según apuntó en rueda de prensa.

Para el maestro, el héroe protagonista es «un niño malcriado, que hace lo que le da la gana, incluso mata a su tutor; es un cabrón y a la vez un tonto», algo que Carsen confirma.

La soprano Iréne Theorin será la encargada de dibujar el personaje de Brünnhilde, un papel que ya ha hecho suyo, aunque recuerda que con este personaje fascinante cada función «es como si fuera la primera vez que lo canto. Me encuentro muy cómoda con el papel y con el resto del reparto ya que llevamos haciendo este ciclo los mismos intérpretes desde el comienzo. Eso también me ha ayudado para entender más a mi personaje», concluye.

El montaje procede de la Ópera de Colonia y estará en cartelera hasta el 23 de marzo con un total de siete funciones, un título que en el Liceu se ha representado en 102 ocasiones, la última vez en junio de 2004 en la impresionante producción escénica de Harry Kupfer.

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