Alberto Rodríguez, durante su paso por San Sebastián. :: J. E. / EFE
Sociedad

«Con lo que la HBO gasta en un episodio yo hago una película»

Presenta 'La isla mínima', una película de intriga ambientada durante los años 80 en las marismas del Guadalquivir Alberto Rodríguez Director de Cine

SAN SEBASTIÁN. Actualizado: Guardar
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Con 'La isla mínima', el director Alberto Rodríguez (Sevilla, 1971) vuelve por tercera vez al Festival de Cine de San Sebastián, en esta ocasión, de la mano de un 'thriller' ambientado en los años 80 y centrado en la búsqueda de un asesino de jóvenes en un pueblo de las marismas del Guadalquivir. Con una estética muy acentuada en la que domina la humedad, la sensación de calor y los insectos, los paralelismos saltan de inmediato.

-¿Cansado de contestar preguntas sobre 'True Detective'?

-Ya, no, cansado no estoy, pero es que los referentes de la película son otros. Partimos de las fotografías de Atín Aya sobre la gente que vivía en las marismas del Guadalquivir. Lo primero fue su exposición de fotos, que reflejaba un paisaje que, pese a conocer, nunca había visto así. De ahí parte visualmente la película, antes que de ninguna película. La segunda influencia clara es la de los documentales de los hermanos Bartolomé 'Atado y bien atado' y 'No se os puede dejar solos', hechos durante la transición pero editados en 1981, con lo cual no hay filtros. Las cosas se muestran tal cual estaban ocurriendo. Era una visión distinta a la versión oficial.

-La podredumbre que muestra la película, ¿está aún presente?

-No lo sé con seguridad. Como ciudadano, tengo la impresión de que, más que la Policía, son las leyes las que les están amparando. Pero igualmente reconozco que he conocido un montón de policías completamente honestos. Hay que tener en cuenta que la película se sitúa justo después de que hubiera acabado la dictadura.

-¿No le da un cierto reparo venir a San Sebastián con una película de género negro, dado lo poco propicios que son los jurados a este cine?

-Es la tercera vez que vengo a competición y siempre me he llevado una sensación estupenda de este festival. Hay que tener en cuenta que la primera película que hicimos, 'El factor Pilgrim', se estrenó aquí. Ahora voy por la calle y me voy acordando de las cosas que nos pasaron con esa película. Me siento como en casa. Con 'Siete vírgenes' Juanjo Ballesta se llevó la Concha de Plata. ¿Que esta vez no ganamos nada? Pues no pasa nada porque lo importante en realidad es el ruido que haga la cinta para que el día 26 funcione en taquilla.

-¿Teme que paisaje y paisanaje se coman la trama en 'La isla mínima'?

-Pienso que la trama funciona. Hay muchos misterios que se manifiestan a través de la atmósfera, pero la trama te arrastra perfectamente. Además hay un río subterráneo de rechinar de dientes, que es la tensión social y política de los 80. Es un elemento de presión más que sufren los protagonistas, como el calor, los insectos...

-Los personajes reflejan un fuerte anhelo de abandonar el pueblo.

-Es una idea que tuvimos desde el principio: que fuera un lugar claustrofóbico del que todo el mundo quisiera fugarse. Hay elementos que vienen de la novela de Roberto Bolaño '2666', en concreto, de 'La parte de los crímenes'. De hecho, la aparición de las dos chicas la tomamos de ahí. Por otra parte, en aquellos tiempos, a la mujer le quedaba por recorrer todo un mundo que, por cierto, no creo que hayamos completado.

-¿El mejor cine actual se está haciendo en televisión?

-Que nos den el dinero que se gastan en televisión y seguramente mejoraremos. Es que veo un episodio de la HBO y cuando acaba pienso que han invertido lo que me gasto yo en una película. O más. Es la verdad. No pienso que se esté haciendo el mejor cine en la televisión, pero sí que los guionistas son caros, al igual que los buenos directores y actores.

-Encuentra paralelismos entre la actualidad y los años 80.

-La crisis económica, indefinición territorial, la ley del aborto... Lo que ha desaparecido en estos treinta años es la presión de los militares y la actividad de ETA.