Más de 564.000 metros cuadrados libres, pero sin uso

A finales de julio de 2002 el Ayuntamiento firmó con el Gobierno central un protocolo de intenciones, para que la ciudad recuperara parte de las parcelas que no tienen uso y que eran propiedad de Defensa. Se trataba de un primer paso de entendimiento necesario para el desarrollo de la localidad, ya que supondría la liberalización de 865.000 metros cuadrados.

Doce años han pasado y ya se ha conseguido más de la mitad de ese suelo, un total de 565.000 metros cuadrados, otra cosa es que reporte actualmente algo a la ciudad. Y es que siguen sin ponerse en uso y sin llegar avances en la puesta en marcha de obras. Administrativamente sí que se han producido pasos importantes, pero por el momento sigue sin haber fechas para poder ver su desarrollo.

El que parece más adelantado para ello es el terreno en el que estaba ubicado la antigua Escuela de Tiro Naval de Janer. Unos 65.000 metros cuadrados que Defensa vendió a Zona Franca. La intención es construir un espacio comercial e industrial e incluso ya se ha anunciado la instalación de algunos operadores como una firma de supermercados. Pero poco más.

Lo último que se conoce es que los trámites y el papeleo sigue avanzando, que se cuenta con el visto bueno de la mayoría de administraciones implicadas y que la gran apuesta, un hotel en una torre singular de veinte plantas, se ha quedado al final en la mitad para reducir el impacto visual y evitar que la Junta de Andalucía pudiera poner trabas al proyecto.

El alcalde, José Loaiza, siempre ha dicho que el objetivo es que los trabajos comiencen a finales de año. Desde el Ayuntamiento se está adelantando todo lo posible y se espera que pronto se pueda abordar la aprobación definitiva del Plan Especial de la zona, que actualmente está aprobada pero de manera inicial.

En cuanto a los polvorines de Fadricas, unos 500.000 metros cuadrados, la cosa parece más complicada porque se está a expensas de que la Junta estime o no las alegaciones presentadas al Decreto del Plan de Protección del Corredor Litoral. Fadricas está afectado, según el documento, por el grado más bajo de protección que se establece para las zonas litorales, es decir el nivel dos. En estos espacios se prohibe expresamente la construcción de viviendas pero no los desarrollos turísticos como la construcción de instalaciones hoteleras, recreativas o deportivas. Las alarmas saltaron de inmediato tras conocerse la noticia, ya que quedaban en el aire esas 1.750 viviendas. Un uso residencial que desde el Ayuntamiento se considera imprescindible. Un año después de presentarse los recursos, aún se espera saber qué ocurrirá con Fadricas en el Plan Litoral, si se mantendrá la protección o se aliviará.

Lo que queda

Y también estaría afectado por este decreto, en igual grado de protección que Fadricas, el otro suelo que queda pendiente de recuperar según el protocolo firmado entre el Consistorio y el Ministerio de Defensa. Sin embargo, en los últimos años se ha flexibilizado las reclamaciones del Ayuntamiento por tener los 340.000 metros cuadrados del cuartel de Camposoto que se le prometió. Además que la intención en este caso sí que sería hacer un desarrollo más turístico, aunque desde el equipo de Gobierno se prefiere tener menos limitaciones a la hora de poder desarrollarlo.

Algo que por el momento ni se plantea ya que en todas las reuniones que se han mantenido con Defensa en ninguna de ellas se ha visto disposición del Ministerio por soltar ni un solo metro cuadrado de Camposoto.

Y eso que ahora se está muy pendiente de la reorganización a la que está sometida esta institución puesto que los cuarteles pueden perder el Centro de Formación de Tropa (Cefot-2), lo que haría que las instalaciones tuvieran menos peso militar, si bien allí se concentran aún diferentes unidades.

Lo cierto es que existía un proyecto turístico muy interesante planteado por la Junta de Andalucía y que iba a permitir la generación de riqueza y empleo para toda la zona. La creación de varios hoteles, campo de golf, y hasta llegó a ser presentada la propuesta por latos cargos de la Administración autonómica. Actualmente se desconoce el estado en el que se encuentra esta propuesta.