Estudian convertir el edificio en ruinas de la entrada de Real en la Biblioteca Lobo

El Ayuntamiento aún no ha decidido qué hacer una vez que el antiguo edificio de la Cruz Roja, situado en el número 2 de la calle Real, pase a formar parte del catálogo de propiedades municipales. En un principio se estudió la posibilidad de que acogiera el Museo de Camarón, algo que fue descartado por el coste y por no contar con el espacio suficiente. Posteriormente el Consistorio apuntó la posibilidad de que el inmueble fuera destinado a uso residencial, ya fuera a través de una reforma llevada a cabo por la Empresa Municipal de Suelo (Esisa) o vendido para que se desarrolle una promoción privada. Aunque las expectativas en la construcción siguen sin despegar y desde el Consistorio no se quiere soltar esta finca sin estudiar todos sus posibles usos como equipamiento.

De hecho se plantea la posibilidad de redactar un proyecto para conocer los costes y saber las posibilidades de que este espacio, actualmente en ruinas, se convierta en la nueva ubicación de la Biblioteca Lobo, el archivo histórico y del propio archivo del Ayuntamiento.

De esta manera se daría solución no solo a la puesta en valor de la edificación, sino también a estos fondos cuyo tipo de almacenaje preocupa al no estar en las mejoras condiciones para su conservación y consulta.

Es el caso de la Biblioteca Lobo. Los 6.000 ejemplares históricos que integran la valiosa colección se encuentran apilados en los bajos de la biblioteca Luis Berenguer. Desde 2006 permanecen allí, compartiendo espacio en el sótano con otros fondos, lo que dificulta la posibilidad de acceder a ellos. Los volúmenes se distribuyen a lo largo de varios pasillos de estanterías metálicas, pero su acceso no resulta tan sencillo debido a la gran cantidad de documentos que se encuentran agolpados en un lugar que no reúne las prestaciones para acoger la importancia que albergan estos libros. Lo que era una solución provisional se perpetúa ya desde hace ocho años.

Y el problema es que la rehabilitación del Ayuntamiento continúa sin ejecutarse. Todavía dista mucho de ponerse en marcha debido a las diferencias que existen entre el Ayuntamiento y la Junta para poder sacar adelante la actuación. Además esta nueva ubicación liberaría espacio en el Palacio Consistorial y permitiría aunar todos los archivos municipales en un mismo lugar.

Un gran edificio, accesible, con estancias para poder custodiar, consultar y observar al patrimonio documental de la ciudad. Es el objetivo que persigue el Ayuntamiento con esta iniciativa. Si bien hay que señalar que actualmente tan solo es una propuesta que se encuentra en fase de estudio. La duda radica en plantear la redacción de un proyecto o no, ya que el alto coste que se precisa para recuperar el antiguo edificio de la Cruz Roja, es el mayor obstáculo al que se enfrenta el equipo de Gobierno de José Loaiza.

Eso sí lo que no se pueden retrasar son las obras de urgencia que se tienen que realizar en esta finca, ya que amenaza con seguir cayéndose, motivo por el que convive con vallas que delimitan su paso.