Los efectivos del parque de Cádiz trabajando en el interior de la nave siniestrada tras declararse el incendio. :: A. VÁZQUEZ
sucesos | CÁDIZ

Aparatoso incendio en una nave de suministros de la Zona Franca

El intenso humo negro que salía del recinto exterior era visible desde distintos puntos de la Bahía, lo que generó una mayor alarma entre los ciudadanos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Sobre las 14.30 horas de ayer saltaban todas las alarmas cuando se originaba un fuego en una nave de suministros situada en la calle San Roque de Cádiz, en el polígono exterior de Zona Franca, muy cerca de la gasolinera BP. Hasta el lugar acudía una dotación de doce bomberos y seis vehículos que han controlado el incendio muy rápidamente.

Pese a que el incendio no ha acarreado consecuencias graves, sí fue muy aparatoso. El intenso humo negro era visible desde distintos puntos de la ciudad, e incluso desde San Fernando, debido a que parte del material quemado era PVC. El calor provocaba la caída del techo de la nave, lo que también favorecía la extinción debido a que se rebajó la temperatura del interior.

Según confirmaban los bomberos, la nave, de unos 300 metros cuadrados, se encontraba cerrada cuando se originó el incendio. La mercancía que almacenaba de saneamientos y materiales para el automóvil, productos altamente inflamables, propició que las tareas de extinción fueran algo más difíciles. Cuando llegaron los bomberos, la zona estaba completamente inundada de humo. El fuego se localizó en un área de estanterías pesadas donde se almacena gran cantidad de material de PVC junto a pinturas, disolventes y plásticos.

Además, en el interior había varios vehículos estacionados que fueron sacados rápidamente por los bomberos. El incendio generó una gran alarma en las naves colindantes y los trabajadores que allí se encontraban tuvieron que abandonar la zona.

Y en hora punta

El siniestro también coincidía con la hora punta de la salida de automóviles de Cádiz por lo que el riesgo de que la zona se colapsara era muy alto. Ante los materiales altamente combustibles, los bomberos tuvieron que usar espuma en las labores de extinción. Su rápida actuación evitó la peligrosa propagación al resto de naves.

Durante las siguientes horas a la extinción del siniestro permaneció en el lugar un retén con tres bomberos y el vehículo escala para seguir enfriando la zona afectada y sanear aquella parte de la cubierta con peligro de caída.

Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación total de doce bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz con una autobomba rural pesada, un vehículo urbano ligero, un vehículo de rescate ligero, una camión nodriza, un vehículo escala y uno de mando. En su actuación emplearon diez equipos de respiración autónoma, 15.000 litros de espuma, herramientas de mano y pesadas para desmontar estanterías y turboventilador.