El Resucitado durante su paso por la Peña Picada de Arcos. :: A. ROMERO
Sierra

El sol bañó la Resurrección

La ciudad celebra esta procesión una semana después para evitar que coincida con el Toro del Aleluya Arcos respira ambiente cofrade en el Domingo de Pascua

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Una mañana de mucho calor y de sentimientos cofrades que no se marchan. Arcos puso ayer el broche final a su Semana Santa, siete días después de lo habitual, con la procesión del Resucitado. La misma se deja en la localidad para el Domingo 'in Albis' ya que el de Resurrección se vive la celebración del Toro del Aleluya. El barrio de San Francisco fue el escenario para el paseo de un cortejo que contó con la representación de las diferentes hermandades, del Consejo Local, representantes religiosos y de la Corporación Local.

Las altas temperaturas fueron las protagonistas en una procesión que se prolongó durante algo más de 120 minutos, discurriendo por San Francisco, Gomeles, Alta, Corredera, Peña Picada, El Barrio y, de nuevo, San Francisco. Un recorrido en el que cientos de arcenses se acercaron para disfrutar de los últimos sones cofrades que ha vivido el municipio en esta Semana Santa. Los costaleros movían al Cristo Resucitado al ritmo que le marcaba la banda de la hermandad jerezana de La Sentencia.

La procesión también sirvió para clausurar el Encuentro Nacional de Hermandades del Dulce Nombre que se ha celebrado en estos últimos días en la Ciudad Monumental. En Arcos el mismo Cristo pequeño, con forma de niño, da vida al Dulce Nombre y al Resucitado y con la procesión se puso el broche a esta cita.