El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ayer, en Madrid. :: EFE
Economia

La reducción de cotizaciones sociales para impulsar el empleo divide al Gobierno

Tomás Burgos rechaza su rebaja si no se compensa con otros ingresos y advierte de que habría que subir el IVA ocho puntos para ello

MADRID. Actualizado: Guardar
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La rebaja de las cotizaciones sociales vuelve a ser tema de controversia en el Gobierno y con la Comisión Europea. La tarifa única de 100 euros para los nuevos contratos indefinidos no ha servido para acallar las voces que defienden una reducción general de las cuotas a la Seguridad Social con el objetivo de facilitar la creación de empleo. Ante las recomendaciones y reclamaciones que llegan desde la Comisión Europea, el FMI o la patronal y que encuentran eco en ámbitos ministeriales, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha puesto pies en pared y ha rechazado cualquier rebaja de cotizaciones sociales «si no se compensa a la Seguridad Social» por los ingresos que perdería con esa rebaja.

«Habría que bajar cinco o seis puntos las cotizaciones para reducir un punto porcentual la tasa de desempleo y eso significaría que el IVA tendría que subir ocho o nueve puntos y no creo que nadie esté pensando en eso», advirtió ayer Tomás Burgos durante su intervención en el Foro Cinco Días. El responsable del sistema de pensiones alertó de que bajar cuotas «supone para el sistema de Seguridad Social un enorme problema de sostenibilidad si no se sustituyen esos recursos». Aún más, el secretario de Estado recalcó que «cualquier cambio que se proponga en cotizaciones sociales afectará al modelo de protección, que ha servido para mantener la cohesión social durante la crisis y es un modelo que merece la pena preservar».

Frente a la encendida defensa por parte de Burgos del sistema actual, la Comisión Europea ha aconsejado al Gobierno que baje las cotizaciones sociales que pagan los empresarios y compense la pérdida de ingresos con una subida del IVA y de los impuestos especiales. El informe de los expertos comunitarios remitido al Ejecutivo hace pocas semanas, recuerda que esta estrategia dio buen resultado en Alemania en 2007. Públicamente, el ministro de Economía, Luis de Guindos, encargado habitual de trasladar las directrices de Bruselas al Gobierno, ha dicho que no prevé modificaciones sustanciales» del IVA, pero ya se sabe que los 'consejos' de la CE no suelen caer en saco roto.

El presidente de CEOE, Juan Rosell, volvió a plantear esta antigua reclamación de los empresarios en su intervención ante la Asamblea General de la patronal el pasado 8 de abril: «Tenemos importantes temas sin resolver desde hace tiempo, como las cotizaciones sociales que comparativamente con nuestros socios europeos son un freno al crecimiento». También a esta crítica respondió el secretario de Estado de la Seguridad Social al puntualizar que el tipo efectivo de las cuotas sociales es muy inferior al nominal por las reducciones y bonificaciones que existen. Hay más de 80 supuestos distintos para lograr cotizaciones más bajas, señaló Burgos, y en algunos casos la rebaja alcanza el 100% de la cuota.

Pero el apoyo o no a la reducción de cotizaciones divide al Gobierno. Más aún cuando el informe del Comité de Expertos designado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para diseñar la futura reforma fiscal dedica un capítulo entero a la reforma de las cotizaciones sociales. Los expertos de Montoro instan a una «devaluación fiscal» con una reducción de cuotas sociales que sería compensada con una subida del IVA.

«Es defendible una reducción de cotizaciones», admitió ayer el secretario de Estado, pero insistió en que los ingresos por cotizaciones son «regulares y recurrentes» mientras que la recaudación impositiva no lo es.

Buenas noticias en abril

Respecto al incremento de afiliación que puede haber proporcionado las vacaciones de Semana Santa y el buen comportamiento turístico, Burgos señaló que la Semana Santa suele tener un efecto neutral porque la afiliación sube en unos sectores y baja en otros, pero que abril «va a ser un mes de buenas noticias». Desde hace siete meses, en términos desestacionalizados, la afiliación está creciendo, aunque no ha sido hasta febrero cuando se ha registrado un incremento en los datos anuales.

«La crisis ha hecho mella en el sistema de Seguridad Social», que ha perdido 3,2 millones de afiliados, reconoció el secretario de Estado, pero también aseguró que, tras las reformas, «ya está preparado para el cambio demográfico». Un futuro en el que habrá un millón menos de niños y un millón y medio más de jubilados en la próxima década. No obstante, Burgos no descartó reformas adicionales al ensalzar la «capacidad de adaptación permanente» que ha demostrado el sistema de Seguridad Social a lo largo de sus 113 años de historia.