Primer cara a cara de EE UU y Rusia

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió ayer en París con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergéi Lavrov, a quien pidió que Moscú y Kiev abran un diálogo directo sobre Ucrania. Pero el diplomático ruso se negó a entrevistarse con su homólogo ucraniano, Andréi Deschitsa, a pesar de las presiones de los participantes occidentales en la reunión del Grupo de Apoyo Internacional al Líbano que tuvo lugar en la capital francesa bajo el patrocinio del presidente galo, François Hollande.

El esperado primer contacto entre Kerry y Lavrov desde el estallido de la crisis en Crimea se produjo al término de la conferencia sobre el Líbano en París en la que el diplomático ruso coincidió con la mayor parte de sus homólogos occidentales. Tras un almuerzo de trabajo, los participantes aprovecharon la soleada tarde para tomar un café en la terraza del Elíseo que da a los jardines del palacio sede de la presidencia de Francia. En ese informal contexto, Kerry y Lavrov intercambiaron impresiones en presencia del anfitrión, François Hollande, y de otros ministros de Exteriores, como el francés Laurent Fabius y el alemán Frank-Walte Steinmeier antes de mantener un breve cara a cara.

En ese primer acercamiento desde los movimientos de tropas del fin de semana, el jefe de la diplomacia estadounidense insistió en la necesidad de entablar conversaciones sin intermediarios entre Moscú y Kiev sobre Ucrania.

La apertura de ese diálogo directo había sido preconizada horas antes como principal conclusión de la reunión celebrada en París por Kerry con sus colega británico, William Hague, y ucraniano, Andréi Deschitsa. Pero el jefe interino de la diplomacia de Kiev se topó con la negativa del representante de un poder moscovita que no reconoce la legitimidad de su gobierno.

«Estados Unidos, Reino Unido y Ucrania están de acuerdo en que las conversaciones directas entre Ucrania y Rusia, facilitadas por miembros de la comunidad internacional, son cruciales para resolver la actual situación», afirmaron los tres ministros en un comunicado conjunto. También se pusieron de acuerdo en la conveniencia de un despliegue inmediato de observadores internacionales en Ucrania, en especial en el este del país y en Crimea.

Ninguneado por Lavrov, Deschita fue recibido a solas por Fabius a primera hora de una jornada de intensa actividad diplomática. El miembro del gobierno interino de Ucrania agradeció el apoyo de Francia a la integridad territorial de su país y denunció una agresión por la parte rusa. A su vez el jefe de la diplomacia francesa insistió en la necesidad de establecer un diálogo y buscar una solución a «esta situación inaceptable».

En declaraciones a la cadena de televisión BFM TV, Fabius afirmó que Francia y Alemania esperan que Rusia restablezca los grupos de contacto y acepte un plan de estabilización para Ucrania. Este proyecto consiste en formar un gobierno de unidad en Kiev, retirar las tropas, disolver las milicias extremistas, aplicar la constitución y celebrar elecciones anticipadas. «Los miembros de la comunidad internacional no podemos aceptar que un país invada otro», dijo el ministro de Exteriores francés quien recordó a Moscú que el nuevo poder de Kiev «es legítimo pues fue elegido por el Parlamento».