Fernández Díaz pide un pacto de Estado sobre inmigración

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, subrayó ayer en su visita a Ceuta que la política de inmigración en España hay que acometerla como política europea, pero que antes en España hay que afrontarla como una política de Estado. Una apelación dirigida sobre todo al PSOE, muy beligerante con el Gobierno tras la muerte de 15 inmigrantes en la playa ceutí del Tarajal el 6 de febrero.

Esta propuesta, según el ministro, es una petición expresa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hacer frente de forma activa y eficaz los problemas de las fronteras de Ceuta y Melilla, que son «los problemas de las fronteras de España y de Europa». Pero a pesar del discurso pactista y conciliador, el titular de Interior no olvidó los juicios críticos «injustos» de algunos partidos y organizaciones no gubernamentales por la actuación de la Guardia Civil en el rechazo de los inmigrantes en frontera, unas actitudes que «no son constructivas ni responsables».

Fernández Díaz reclamó a estas voces críticas «inmorales» que si no quieren apoyar al Gobierno, «al menos no obstaculicen» la labor de las fuerzas de seguridad.

El ministro reiteró su apoyo y el del Gobierno «sin fisuras» a la Guardia Civil, que hace una labor «esencial» para la guarda y custodia de las fronteras españolas y europeas. Además, apeló al sentido de la responsabilidad de quienes han criticado sus actuaciones porque aunque no desgastan al Gobierno, afectan a instituciones «nucleares» del Estado y «alientan» a los jefes de las mafias que interpretan esas críticas como «debilidad» por parte de España.

Anunció asimismo que España y Marruecos crearán en Tánger un comité mixto hispano-marroquí el 26 de marzo que, coordinado por los ministros del Interior de los dos países, resolverá los casos litigiosos que puedan derivarse de la aplicación del acuerdo bilateral sobre readmisión de extranjeros que han entrado ilegalmente y hará un seguimiento de la aplicación de las disposiciones del mismo. Dicha comisión organizará la asistencia mutua en el desarrollo de los dispositivos de control fronterizo, sobre todo en lo que respecta al equipamiento y formación de personal de control de fronteras.

Mejoras en la valla

Este comité refuerza el acuerdo bilateral de readmisión fronteriza entre ambos países y da cumplimiento al artículo 11 del mismo, un procedimiento que ya se acordó el 20 de febrero en París, en la reunión que mantuvo Fernández Díaz con su homólogo marroquí en el encuentro del G4 que concentra a los titulares de España, Francia, Portugal y Marruecos.

El ministro del Interior anunció además nuevas medidas operativas para el refuerzo del vallado fronterizo como la incorporación de una unidad de intervención rápida de la Guardia Civil y un helicóptero que estarán ubicados de forma permanente en Ceuta.

A las mejoras operativas hay que sumar las estructurales, entre ellas la del vallado. Se instalará en la práctica totalidad de los 8,2 kilómetros de verja una malla anti-trepa, un elemento muy eficaz para evitar saltos de grupos de inmigrantes, según sostienen los expertos. También anunció la ampliación del espigón del Tarajal, que ahora se puede rodear a pie con la marea baja, y la del espigón de Benzú, con lo que los límites sur y norte del perímetro fronterizo ceutí quedarán reforzados.

En su visita, Fernández Díaz se desplazó al vallado fronterizo que separa la ciudad de Marruecos y a la altura del punto conocido como de la ITV, donde comprobó la situación de la doble alambrada de más de seis metros de altura y los puntos de vigilancia. Visitó el paso del Tarajal, donde saludó a los agentes españoles y conversó con los mandos de la Gendarmería Real marroquí, a los que agradeció su colaboración. El ministro también estuvo en la playa donde aparecieron tres cadáveres de la tragedia del 6 de febrero.

Por ese mismo punto, se registraron el miércoles varios intentos de avalanchas protagonizadas por alrededor de 1.500 subsaharianos divididos en varios grupos aunque ninguna fructificó. Fue el mayor aluvión de inmigrantes que ha soportado Ceuta en su historia, y los expertos de las fuerzas de seguridad temen que la experiencia se repita en los próximos días tanto en esta ciudad como en Melilla, a donde viajará hoy el ministro.

Fernández Díaz, tras reunirse con los mandos de la Policía y la Guardia Civil, se desplazó al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, que acoge a 560 extranjeros, un poco por encima de su capacidad operativa de 512 plazas.