Cae la confianza del consumidor por las peores expectativas

El pesimismo entre los consumidores españoles respecto de la situación económica avanzó en el mes de diciembre debido al empeoramiento de la percepción sobre la situación actual y, sobre todo, de las expectativas de los hogares a medio año vista. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que calcula el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) cerró el año en 71 puntos, lo que supone un retroceso de 1,3 puntos respecto de los 72,3 de noviembre.

La falta de confianza es notoria y sigue lejos del nivel de los 100 puntos que supone la frontera entre el pesimismo y el optimismo. Este indicador calcula cada mes un valor entre cero y 200, en el que todo resultado inferior al centenar indica una valoración pesimista. Aun así, el resultado al cierre de 2013 es 26,7 puntos superior al de diciembre de 2012, cuando el país acababa de recaer en la recesión.

La encuesta del CIS es demoledora: sólo el 5,9% de los consultados declaran que la situación de sus hogares es «mejor» que hace seis meses, mientras que el 47,4% asegura que vive «peor» que medio año antes. El poder adquisitivo juega en este punto un papel determinante. Así, entre los que aprecian mejoras, el 33% las atribuyen a la incorporación propia o de algún familiar al mercado de trabajo y otro 42,2% al aumento de los ingresos del conjunto de la familia. Entre los que notan que han empeorado, el 30,2% aduce una caída de sus ingresos y el 42% culpa a las subidas de precios.

Un 25,6% de los hogares se declaran incapaces de llegar a fin de mes con sus ingresos actuales, por lo que han tenido que pedir dinero prestado o echar mano de sus ahorros para poder salir adelante.