MUNDO

El acuerdo nuclear con Irán tendrá que esperar

La propuesta planteada por la república islámica no termina de satisfacer a Occidente, que todavía desconfía de Rohani

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En los últimos tres días Irán y los enviados del 5+1, grupo formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China) junto a Alemania, han hablado más que en las pasadas tres décadas, pero no ha sido suficiente para acordar la hoja de ruta que abra la puerta a la solución del contencioso nuclear. «Occidente no debería dejar pasar esta oportunidad única. Nuestra nación participa en Ginebra con fuerza y determinación», rezaba uno de los múltiples mensajes que el presidente Hasán Rohani colgó en su cuenta de Twitter a última hora de la tarde, cuando la negociación entraba en un momento crucial tras 72 horas de moderado optimismo por ambas partes.

La opinión de Rohani y el plan presentado por su ministro de Exteriores, Javad Zarif, con el respaldo expreso del Líder Supremo, Alí Jamenei, se encontró con un grupo del 5+1 en el que la presencia de los ministros de Exteriores de cada país no fue suficiente para superar la barrera de desconfianza que les separa de la república islámica. «No aceptamos que nadie redacte un plan para que lo obedezcamos», declaró Zarif a media tarde en uno de los recesos. Irán tiene un plan específico, pero no satisface del todo a Occidente por lo que «habrá que seguir discutiendo en siete o diez días», señaló en el enviado de Rohani.

La jornada arrancó con la perspectiva de un acuerdo a la vista. El viaje el sábado del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, su reunión nocturna de más de cinco horas con Zarif, y el anuncio de Rusia y China, aliados de Irán en el 5+1, de la próxima llegada de sus responsables de Exteriores eran signos para creer que el tema estaba bien encaminado. Pero al término de las primeras reuniones el enviado británico William Hague ya advirtió de que «las negociaciones han progresado y siguen progresando. Hay que destacar que todavía tenemos cuestiones importantes por resolver y claramente todavía no hemos terminado».

Hague, como más tarde Rohani en las redes sociales, destacó la importancia de «aprovechar el momento», pero matizó que en caso de no alcanzarse un acuerdo «deberemos seguir en las próximas semanas, construyendo sobre la base de los progresos ya logrados».

Su homólogo francés, Laurent Fabius, se mostró aún más cauto y en declaraciones a la radio francesa señaló que «hay un texto inicial que nosotros no aceptamos» y «no tengo ninguna certeza de que se pueda concluir».

Tensión con Francia

A diferencia del resto de ministros, Fabius entró en detalles y apuntó a las dudas que genera el uranio enriquecido al 20% que almacena Irán y que se niega a enviar al extranjero, y sobre el reactor de Arak, que el 5+1 habría exigido tenerlo inactivo como muestra de confianza.

Aunque no han trascendido los puntos de la negociación, las declaraciones y filtraciones de los últimos días apuntaban a que Irán estaría dispuesto a suspender el enriquecimiento al 20%, cantidad que le acerca al 90% necesario para la fabricación de armas, según los expertos, a cambio de un levantamiento parcial de la sanciones que pesan sobre sus finanzas y petróleo.

Los medios iraníes criticaron la postura francesa y acusaron a Fabius de «obstaculizar la negociación». El parlamentario Naqavi Hosseini, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional, acusó a París de «alinearse con las tesis sionistas», en referencia al enfado expresado públicamente por las autoridades de Israel que definieron cualquier acuerdo con Irán como «error histórico».

El viceministro de Exteriores, Abás Araqchi, criticó también en declaraciones a la agencia Mehr la falta de coordinación entre el 5+1 cuyos enviados «necesitan estar consultando punto a punto antes de determinar su postura».