ADIF se segregará en dos para que su deuda no sume al déficit

El administrador público de las infraestructuras ferroviarias (ADIF) se segregará en dos sociedades mercantiles distintas a partir del 1 de enero próximo, al igual que hará Renfe -en su caso, en cuatro entes distintos-. El motivo último en ambos casos es poner en valor sus actividades más rentables y apetitosas para el inversor privado: la red de alta velocidad y las estaciones correspondientes.

Ese será el objeto de una de sus dos herederas, donde al menos el 50% de sus gastos operativos serán cubiertos con fondos procedentes del mercado, como exige el nuevo sistema europeo de cuentas. De no ser así, la abultada deuda de ADIF (13.776 millones de euros al cierre de este año, con la previsión oficial de que se disparen un 21% el próximo hasta los 16.686 millones) empezaría a computar como déficit desde principios de 2014, descuadrando así las cuentas públicas. La segunda sociedad incluiría las actividades donde los ingresos comerciales no llegan a cubrir la mitad del presupuesto, fundamentalmente la red convencional que se nutre en gran medida de las aportaciones del Estado y es deficitaria.

Los sindicatos ferroviarios, que se reunieron ayer con la ministra de Fomento, Ana Pastor, rechazan ambas segregaciones (Renfe y ADIF). Por ello, dos de ellos (CGT y SF) ya han convocado paros desde el próximo día 28, mientras UGT y CC OO aún meditan sus movilizaciones.