El autobús es más caro. :: A. G.
Economia

Las decisiones políticas ahogan el gasto doméstico, recortado en 1.000 euros

Solo en aquellos hogares que están sostenidos económicamente por un jubilado crecieron los desembolsos destinados al consumo el pasado año

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las políticas del Gobierno lastran el consumo doméstico más allá de la evolución del paro o la merma de los ingresos. Con la crisis, las familias españolas gastan en lo estrictamente necesario, y economizan en lo prescindible. Pero sus hábitos de consumo se ven cada vez más condicionados por decisiones como la subida de la tarifa eléctrica, el copago sanitario, el alza de las tasas educativas o un incremento de los precios del transporte público muy superior al de los salarios.

El desembolso medio por familia ha mermado 1.000 euros en apenas doce meses, hasta limitarse el pasado año a una media anual de 28.152 euros, un 3,4% menos que en el ejercicio anterior. Lo confirma la Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, que acaba de ser actualizada con datos del censo de 2011 y adaptada a la nueva clasificación nacional de ocupaciones.

En 2012, los hogares españoles cuyo principal soporte económico es un jubilado fueron los únicos donde aumentó el gasto respecto al ejercicio anterior. Aunque sus desembolsos en consumo fueron más bajos que el promedio general, 25.817 euros anuales, esta cifra supone un incremento del 0,8%.El aumento acumulado del gasto en este tipo de familias ha sido entre 2006 y 2011 del 17,41%. El relativo mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y el agravamiento del paro, con su secuela de reagrupación familiar, han producido este efecto, que se viene repitiendo en los últimos años. El abuelo mantiene a hijos y nietos que no pueden independizarse o han vuelto a cobijarse en el entorno doméstico.

En las familias donde el sustentador principal es un ocupado, el gasto anual sigue siendo mayor, al situarse el pasado año en 32.005 euros, pero esta cifra representa una caída interanual del 4%. Cuando el soporte del hogar es un parado, el presupuesto de gastos, además de limitarse a una media de 19.152 euros, ha sufrido una contracción del 2,8%; ligeramemte superada por el 3% en que se redujeron el pasado año los desembolsos en consumo de los domicilios de otras personas inactivas (estudiantes, amas de casa), cuantificados en 19.334 euros.

Gastos forzosos

¿Dónde se localiza la contracción del gasto de los hogares? El pasado año, el presupuesto doméstico medio economizó 183 euros en comidas y bebidas fuera del hogar, lo que incluye las salidas a bares y restaurantes, idéntica cantidad (el dato se refiere a valores medios) en la compra de vehículos, 124 euros en artículos de vestir, 47 euros en servicios recreativos y culturales, 46 euros en la factura del teléfono, 40 euros en vacaciones todo incluido, 36 euros en calzado, 31 euros en tabaco, 26 euros en artículos de cuidado personal y 8 euros en alimentos. Y eso a pesar de la repercusión de la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido, que, antes o después, ha encarecido muchos precios de bienes y servicios.

Las familias han optado por comprar menos ropa o prendas más baratas, se han volcado en las rebajas, han dejado que el coche envejezca otro año y se han disciplinado para hablar menos por teléfono. También han dejado el automóvil aparcado a la puerta de casa y hasta han sustituido alimentos más caros por otros económicos. Pero les ha sido imposible sustraerse a la subida del transporte público y de la tarifa eléctrica. Y así ha ocurrido que el gasto familiar en servicios de transporte ha aumentado en 26 euros, el de enseñanza en 23 euros y el desembolso en electricidad, gas y otros combustibles ha crecido en 43 euros.

Este mismo comportamiento se refleja en la evolución anual medida en porcentajes. Entre otros, el desembolso para comprar un coche se desplomó en media el 20,6%, el gasto en vacaciones 'todo incluido' se redujo en promedio el 9,9%, el de la compra de artículos de vestir sufrió un recorte del 10,5%, el de los servicios recreativos y culturales cayó el 7,8%, el de consumo de tabaco experimentó una merma del 7,1% y el de utilización de vehículos personales descendió el 0,6%... mientras los desembolsos por servicios médicos aumentaron el 1,1%, la electricidad y otros combustibles se llevaron un 3,7% más del gasto doméstico y las partidas destinadas a pagar enseñanza y el transporte aumentaron el 7,4 y el 7,1% respectivamente.

Si se echa la vista atrás, el retroceso del gasto en compra de vehículos se ha hundido el 61,9% en 2012 respecto a 2006, y en ese mismo periodo el alza del desembolso doméstico por las facturas de la luz, el gas y otros combustibles ha sido del 50%. Pese al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el gasto en alquileres reales se ha incrementado el 46,9% en siete años. El pago de la vivienda en propiedad se considera una inversión y no aparece reflejado con exactitud en las encuestas sobre gasto doméstico.