El reasfaltado del Santiscal se iniciará a lo largo del verano

Una remodelación total, muy necesaria, para una populosa barriada en la que viven más de 3.500 vecinos. El Ayuntamiento de Arcos va a poner en marcha en breve, durante el próximo verano, el reasfaltado total del barrio del Santiscal. El mismo se llevará a cabo en tres fases, para lo que el Consistorio ha aprobado un plan trienal de medio millón de euros que permitirá mejorar unos 73.000 metros de calles. Algunas de ellas se encuentran completamente deterioradas. En concreto, la obra contará con partidas presupuestarias para el año 2013, el 2014 y el 2015, según las previsiones que tiene el Gobierno municipal de PP y AiPro.

Antes de poner en marcha esta obra, el Consistorio ya ha remodelado el acceso a esta barriada, llevando a cabo una actuación que ha contado con 175.000 euros de inversión en materiales y que ha permitido dar trabajo «a unos 90 parados del municipio que salieron agraciados en el sorteo del Plan Integral Laboral de Arcos (Pila)», destaca el regidor José Luis Núñez (PP). Esta obra será inaugurada la próxima semana, ya que acaba de concluirse el reasfaltado de casi un kilómetro de calle. Núñez destacó ayer, en una visita a la obra, que este acceso llevará el nombre de Avenida de la Molinera, en honor al romance literario 'La Molinera y el Corregidor', que ya da nombre a otra de las vías principales de la barriada y a un popular establecimiento hotelero ubicado junto al lago.

Calle Soleá

Por otra parte, el Ayuntamiento ha dado a conocer que el mañana concluirá la recuperación del acceso a la calle Soleá, en la urbanización Pueblos Blancos, cuyo asfaltado se encontraba totalmente deteriorado y roto por culpa de los desplazamientos de terreno que sufre la localidad. La actuación ha contado con una inversión de 70.000 euros y se ha desarrollado gracias al Pila aunque en esta ocasión se ha acudido a una empresa externa, la arcense Manzanobras, que es quien la ha ejecutado. La vía ya no tendrá dos direcciones de circulación sino que se ha optado por dejar solo una y el acceso peatonal, reducir la calzada y ampliar la zona verde anexa a la misma. Antes del inicio de la obra, esta calle se encontraba cerrada e incluso estaba prohibido pasar a pie por la zona por el peligro que suponía.