Los gallegos se quedan en El Puerto

«No somos unos delincuentes. Somos empresarios». La cabeza visible del consorcio gallego que trata de invertir en la Bahía, Ramón Hermo, reaccionó de esta forma cuando la mesa de contratación del Ayuntamiento de El Puerto dejó desierto el concurso público para instalarse en los terrenos de Visteon y algunos políticos los tachó de estafadores. La oferta que presentaron no cumplía con los requisitos, pero detrás, había una explicación certera. Los empresarios gallegos no necesitaban la totalidad del suelo de Visteon para la primera fase de su implantación y, además, querían la propiedad de una parte del suelo para sacar adelante su proyecto. Ninguna de sus reivindicaciones quedaron recogidas en el pliego de condiciones del concurso pero, pese a todo, presentaron su propuesta, que fue rechazada. Necesitaban cuánto antes desbloquear el asunto, ya que eran perceptores de un crédito preferencial de 3 millones de euros procedente del 'Plan Reindus', que les obligaba a que la inversión fuera efectiva antes de final del próximo junio. La resolución del concurso público puso contra las acuerdas al alcalde, pero los empresarios pagaron el pato. Los socialistas fueron los primeros en denunciar que el PP tenía su particular caso de fraude con la irrupción de los gallegos en la Bahía. Esta zona sabe mucho de estafas en ayudas públicas y el mejor caso para desprestigiar esta inversión era compararla con el 'caso Ouviña', un empresario gallego que se ha embolsado más de 20 millones de euros del 'Plan Reindus' con tres proyectos empresariales para Cádiz, que no ha llevado a cabo, y que se gestaron durante la etapa socialista. Finalmente, la inversión gallega en El Puerto se ha salvado con un buen acuerdo que garantiza, por un lado, el empleo y, por otro, la venta de los terrenos a un consorcio empresarial.