El xerecista Carlos Ríos se estrena en Chapín con la esperanza de resucitar a un muerto

El Xerez necesita poner fin a su calvario. El conjunto azulino, colista de la Segunda División, ha entrado en una dinámica negativa que le conduce directamente a la categoría de bronce. Son 14 partidos sin ganas y seis derrotas consecutivas. El club jerezano, al comprobar que no llegaba la reacción, ha optado esta semana por destituir al entrenador Esteban Vigo y ha fichado como revulsivo a Carlos Ríos.

El sanluqueño tiene la esperanza de poder resucitar a un muerto. Y ha de empezar con una victoria en casa este domingo ante el Sabadell (21 horas). Tiene las bajas de los lesionados Íñigo Vélez, José Mari Romero, Álvaro Rey, además del sancionado David Prieto y el defensa Manuel Ruz, que ha vuelto a sufrir la pericarditis que le sacó del campo el otoño pasado.

Además, la jornada adelantada vio el triunfo a domicilio del Sporting de Gijón en Alcorcón y la victoria en el Anxo Carro del Lugo frente al Recreativo de Huelva.