El Carnaval da oxígeno a la hostelería del centro El Puerto

Si los hosteleros del casco histórico portuense tuvieran poder para ello, organizarían un sábado de Carnaval todas las semanas. La fiesta, que comenzó en las calles en torno a la una de la tarde, se trasladó muy pronto a los veladores y las barras de bares de tapas, restaurantes y cafeterías, que enlazaron las comidas y las meriendas con la hora de la cena. El buen ambiente que inundó el centro se mantuvo hasta la madrugada, aunque a esas horas las agrupaciones callejeras ya se habían marchado.

Las actuaciones de las 'ilegales' fueron el gancho clave para que este año el Carnaval de El Puerto diera un paso más hacia su recuperación, con lo que ello supone para la hostelería del centro. Tras un periodo de decadencia, en el que los portuenses no han participado como era tradición, el trabajo de la Concejalía de Fiestas y las peñas ha comenzado a dar sus frutos y después de varios carnavales en los que ha aumentado la presencia de público, ayer fue el día de la confirmación de que Don Carnal tiene aún mucho que decir. Este resurgir del Carnaval portuense tuvo su impacto más positivo en las cajas registradoras de los empresarios, algunos de los cuales tuvieron que contar con refuerzos en sus plantillas para poder atender en hora punta.

Los negocios del último tramo de la calle Luna, de Misericordia, la Ribera del Marisco y la plaza de la Herrería estuvieron funcionando a pleno rendimiento y el aspecto de bullicio y el ir y venir de camareros superó lo que dio de sí la última edición del Campeonato de Motociclismo de Jerez, que fue bastante decepcionante por las malas condiciones meteorológicas, por un lado, y por el descenso en la cantidad de visitantes, por otro. Si bien descendió la afluencia de público, ayer domingo también fue un día con más movimiento de lo habitual en bares y cafeterías. Buena culpa de ello fue de la Cabalgata que, a pesar de la amenaza de precipitaciones que se mantuvo durante todo el día, salió a la hora prevista y completó su recorrido desde la rotonda de La Puntilla hasta la explanada de Pozos Dulces.