Los estudiantes se manifestaron frente a Diputación. | ANTONIO VÁZQUEZ
traslado a la zona franca

Luz verde a la mudanza de la Escuela de Hostelería

La obra de adecuación de las instalaciones, que ocuparán 1.250 metros cuadrados, se licitará en breve

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El Comité Ejecutivo de la Zona Franca ha aprobado en su reunión de este martes el convenio suscrito con la Diputación para la instalación de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones en el Edificio Europa que el Consorcio ha construido recientemente en el Recinto Interior.

El órgano de Gobierno de la Institución gaditana ha aprobado también la licitación de las obras de adecuación de las instalaciones en donde irá ubicada la escuela, que ocuparán un total de 1.250 metros cuadrados en la planta baja y primera. Esta obra se licitará "en breve" y el contrato entre Zona Franca y Diputación será de cuatro años; según ha informado el Consorcio en un comunicado.

Jorge Ramos, delegado de la Zona Franca, y José Loaiza, presidente de la Diputación, cerraron el pasado 22 de enero el acuerdo que permitirá que la Escuela de Hostelería permanezca en Cádiz.

Los técnicos de ambas instituciones han estado trabajando en las últimas semanas y ya se tiene la primera fase del proyecto de obras para la construcción en la planta baja de la zona de cocinas, panadería y restaurante, y se está ultimando el proyecto para la habilitación de las aulas y los despachos en la planta primera, en donde se prevé incluso la recreación de una habitación de hotel para las correspondientes prácticas.

Diputación aceptó el traslado a estas instalaciones, mientras Zaragoza Urbana se hace cargo de la reforma de los bajos de Valcárcel, que estaban siendo utilizadas hasta el pasado año. El presidente de la Diputación provincia, José Loaiza, destacó que una vez solucionado el problema de la ubicación actual de los alumnos se estudiará con más detenimiento el futuro emplazamiento de la Escuela.

Uno de los lugares que señaló con más fuerza para sustituir al antiguo edificio de Valcárcel era el hotel Escuela Fuentemar, en Chiclana. Sin embargo, cuando se señaló ese emplazamiento, se alzaron numerosas voces, entre ellas las de la propia alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, que pedía que las instalaciones no salieran de la capital.