Unos vándalos causan importantes destrozos en el antiguo colegio Arbolí

Cuando a primera hora de la mañana de ayer el conserje que se encarga de abrir las puertas del antiguo Colegio Público Jaime Balmes llegaba a su puesto de trabajo, se encontró con una estampa demoledora. La noche anterior alguien, más de una persona según todos los indicios, entró en el edificio y se dedicó a destrozar todo lo que se fue encontrando en su camino.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de ayer miércoles, cuando el edificio carece de vigilancia. De su control durante el día se encargan los conserjes de los turnos de mañana y tarde, pero el inmueble permanece desierto por la noche. Esto no es algo nuevo, hace años ya que la vigilancia privada desapareció de la calle Arbolí.

Las primeras inspecciones certifican que quienes se colaron en el antiguo colegio apenas se llevaron nada, al menos nada de gran valor. La Policía Científica estuvo a primera hora de la mañana tomando huellas y buscando pruebas que ayuden a localizar a los culpables del asalto, lo que obligó a suspender el primer turno de las clases de adultos que se imparten en el centro. Las alumnas notaron que las pertenencias que suelen dejar allí también habían sido manipuladas, pero no detectaron faltas importantes.

Y llama la atención el hecho de que el robo no parezca ser el fin principal del asalto, puesto que los vándalos se tomaron incluso la molestia de introducir en el colegio una escalera metálica de tres metros de altura que, por cierto, se dejaron olvidada en un patio interior, donde la habían colocado para acceder a una cornisa y poder entrar por una ventana.

Aparte de eso, los desperfectos eran evidentes a simple vista. Los delincuentes destrozaron las máquinas expendedoras de bebidas, partieron los cristales de la portería y revolvieron todo el mobiliario y los papeles que había en su interior, intentaron arrancar cables de los ordenadores de las aulas y abrieron a la fuerza, hasta destrozarlas, las rejas que cierran los accesos a las aulas y pasillos desde el patio. Aparte, la cerradura de la puerta principal del centro fue forzada para entrar al interior.

No es la primera vez que este inmueble sufre un asalto. Hace unos tres años, cuando aún acogía el Conservatorio de Danza, entraron a robar, pero entonces sí se llevaron un botín de importante valor.

Titularidad

El antiguo colegio Arbolí acogió hasta el pasado mes de septiembre el Conservatorio Profesional de Danza, que actualmente imparte sus clases en la Casa de las Artes del barrio de Astilleros. Desde entonces el Ayuntamiento ha estado reclamando las llaves del inmueble, de propiedad municipal, a la Junta de Andalucía, que era la responsable de la gestión del mismo. Desde la Junta, se afirma que las llaves ya están entregadas, pero ni las propias personas que hacen uso de las instalaciones tienen claro a quién se tienen que dirigir como responsables del centro.

En estos momentos, el colegio acoge las clases de educación de adultos por la mañana, actividades para mayores por la tarde y por la noche sirve como local de ensayo a un coro de Carnaval.

Hay preocupación en la zona, puesto que este asalto coincide con otros robos en edificios de viviendas cercanos. Los vecinos se quejan de que la calle Arbolí está mal iluminada y piden una mayor vigilancia policial.