Sociedad

España cae 14 puestos en el índice de igualdad de género

La menor presencia de mujeres en el Gobierno de Rajoy provoca el descenso en el ranking, elaborado por el Fondo Económico Mundial

MADRID. Actualizado: Guardar
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En las últimas fotos en las escalinatas del Palacio de la Moncloa para retratar al nuevo Gobierno de Mariano Rajoy, destacaba sobre todo la ausencia de paridad en los miembros del Ejecutivo. De las catorce personas que posaban, solo cuatro eran mujeres (Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato, Fátima Báñez y Ana Pastor). Esta disminución femenina en puestos ministeriales en comparación con los gabinetes de José Luis Rodríguez Zapatero ha provocado que España retroceda 14 puestos (del 12 al 26) en el 'Informe Global sobre Desigualdad de Género 2012' que elabora el Fondo Económico Mundial (WEF).

La evaluación se realiza en función del grado de equilibrios entre sexos en cuatro áreas: el acceso a la salud, la educación, la participación política y la igualdad económica. Siendo 1 la máxima nota, es decir, la igualdad completa, España obtiene una nota final de 0,727. El mejor registro se debe a la igualdad en materia educativa con un 0,9971. En segundo lugar se sitúa la atención en sanidad, con el 0,9791. Sin embargo, la situación empeora en lo relativo a la participación económica de la mujer (0,6462) y en la influencia política (0,2841). De hecho, los autores del informe explican el descenso de España en el ranking por la «caída significativa de mujeres en puestos ministeriales».

La clasificación la lideran los países nórdicos, con Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia en los primeros cuatro puestos. «Estas sociedades han logrado la conciliación entre trabajo y familia con altas tasas de participación laboral femenina», explica el informe. No es de extrañar que WEF considere a los países nórdicos en el modelo a imitar por la comunidad internacional al haber reducido la desigualdad en más del 80%. ¿Cómo lo han conseguido?

La buena calificación se debe a una «casi inexistente» diferencia salarial entre los sexos, las mayores oportunidades para la mujer a la hora de liderar una empresa y en una «generosa política» de bajas maternales y paternales, lo que ha permitido un incremento en las tasas de natalidad.