ESPAÑA

Mas reclama mayoría absoluta para enfrentar «las amenazas de Madrid»

El presidente catalán cree que España está «contra las cuerdas» y anima a hacer «imparable» el camino hacia el referéndum

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se siente fuerte, las encuestas le sonríen y va a por todas en las elecciones del próximo 25 de noviembre, en las que aspira a obtener la mayoría absoluta, que sería la cuarta de CiU en los diez comicios autonómicos celebrados desde 1980.

Por primera vez, en un acto con alcaldes y concejales de la federación nacionalista, Mas reclamó ayer a la ciudadanía una mayoría similar a la que tiene el PP en Madrid. Y es que el candidato a la reelección cree que solo de esta manera Cataluña podrá tratar de tú a tú al Estado en el proceso de «transición nacional» y contrarrestar «las amenazas que vienen desde Madrid».

Confirmó así que CiU plantea los comicios del 25-N como un plebiscito sobre su apuesta soberanista. Entienden que una mayoría de CiU, combinada con un aumento de las otras posiciones independentistas en el Parlament, hará «imparable» el camino hacia el derecho a decidir de los catalanes. Según las encuestas, CiU rozaría en estos momentos la mayoría absoluta, que en Cataluña está situada en 68 diputados. Sumados a los 13 que podría lograr ERC y a los tres de Solidaritat per la Independencia dibujarían el Parlament más nacionalista de la historia, con más del 60% de los escaños de corte soberanista.

«En Madrid hay mayoría absoluta de un PP que no quiere facilitar las cosas, por eso necesitamos una mayoría equivalente en el Parlament», dijo Mas. Llevada por el clamor de la gran manifestación de la Diada y al calor del ejemplo de Escocia, la Generalitat considera que la convocatoria de un referéndum por la vía escocesa, es decir, a través de un acuerdo con el Gobierno central, solo es posible si desde Madrid observan que la opción soberanista es abrumadora en Cataluña.

Loa al voto útil

Solo desde una posición de fortaleza, como la que da una mayoría absoluta, Mas se atrevería a activar el plan B -consulta basada en las leyes catalanas- o el C -internacionalización del conflicto- en el supuesto de que el Gobierno central cierre la puerta a la consulta, tal y como ha avanzado que hará. En cualquier caso, una mayoría absoluta de CiU no quiere decir que el 100% de sus apoyos sean soberanistas, de la misma manera que los cerca de millón y medio de personas que se manifestaron en la Diada no eran independentistas en su totalidad. Duran i Lleida lo sabe bien y lleva días advirtiendo que CiU está obligada a atraer el voto de gente que no es secesionista. De ahí que Mas y Duran se hayan repartido los papeles. CiU pesca en las dos orillas: en la soberanista y en la que no lo es.

La reclamación de Mas de una mayoría absoluta va también dirigida a los posibles votantes independentistas que dudan en estos momentos entre las diferentes opciones identitarias que concurrirán el 25-N (CiU, ERC, SI y las CUP). Es una apelación al voto útil nacionalista, teniendo en cuenta que, a diferencia de CiU, las demás fuerzas no aspiran a gobernar. «Creo que la victoria está a nuestro alcance, pero una cosa es ganar y otra es hacerlo con la mayoría suficiente», afirmó Mas.

El presidente, en su discurso de Mataró (Barcelona), se refirió también ayer a la situación de España, que a su juicio «está contra las cuerdas» y ha perdido prestigio en el ámbito internacional. «Pero no la podemos despreciar; están acostumbrados a ejercer su fuerza, aunque ahora de manera democrática. No nos engañemos, no les temblará el pulso para lograr que Cataluña no logre sus proyectos», aseguró.

«Aunque nos amenacen no nos sacarán de Europa», remató, en la misma línea que Duran, quien dijo que, cuando se «nos remite al Código Penal», «o no hay ideas o no hay respeto a la democracia».