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Arrestan a dos niños de 9 y 10 años en Egipto acusados de «insultar» al islam

EL CAIRO. Actualizado: Guardar
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Con tan solo 9 y 10 años, Mina Farag y Nabil Rizk fueron arrestados esta semana en Egipto e internados en un centro de detención de menores en el delta del Nilo después de que el imán salafista de su pueblo les acusara de haber profanado unas hojas de papel con versos coránicos, y por lo tanto de «insultar a la religión». Las acusaciones de blasfemia han aumentado en Egipto desde que el mes pasado un vídeo vejatorio con el islam provocara una nueva oleada de violencia en El Cairo.

De poco han servido las explicaciones del padre de uno de los menores, que asegura que los niños son analfabetos y que no sabían qué había en los papeles que encontraron en una bolsa en la calle, mientras jugaban junto a una pila de basura. Según las distintas versiones, Mina y Nabil habrían rasgado esas hojas de papel y orinado sobre ellas.

Los menores fueron descubiertos por Ibrahim Mohamed Ali, el imán de la pedanía de Ezbet Marco, a las afueras de Beni Suef, quien los llevó a la iglesia del Arcángel Miguel para que el sacerdote castigara a los niños, según el diario 'Daily News Egypt'. Pero, ante la negativa del cura, quien le aseguró que todos los cristianos respetaban el islam, el imán se dirigió a la comisaría con tres vecinos más, donde presentó una denuncia.

Tribunales inquisitorios

Los niños fueron detenidos e internados en un centro de menores a la espera de que se investiguen los hechos, y el próximo domingo serán presentados ante la fiscalía. Mina Farag y Nabil Rizk son los primeros niños acusados de blasfemia en Egipto en lo que algunas organizaciones de derechos humanos locales denominan ya como «tribunales inquisitorios». Según la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales, el número de denuncias por «insultos a la religión», que se ampara en el artículo 98 del Código Penal, ha aumentado significativamente y muchos de estos casos terminan con penas de cárcel.

En las últimas semanas, varias personas -entre ellas una maestra copta de Asiut y el grafitero 'Ayad Orabi'- están siendo investigadas por supuestos insultos al profeta Mahoma. Para la Red Árabe para la Información de los derechos Humanos, una de las ONG más activas del país, estos casos plantean un serio peligro para la libertad de expresión en Egipto, y temen que el artículo 98 pueda utilizarse «para silenciar las voces de los disidentes», señalan en un comunicado.