Las Bolsas confían en los futuros incentivos de la FED

Entre el aluvión de profesiones de fe en la irreversibilidad del euro, y a la espera de que los políticos europeos acompañen sus palabras con acciones, las principales Bolsas europeas cerraron la sesión de ayer en verde. Los inversores pusieron la vista al otro lado del Atlántico, y optaron por confiar en una intervención de la Reserva Federal americana para relanzar la economía. El Ibex 35 de Madrid, que reaccionó con pérdidas a la noticia de que la economía española arrastra una trayectoria peor de lo previsto, se decantó al final por la ganancia, y cerró con una subida del 1,21% que le dejó al borde de los 7.400 puntos, concretamente en 7.398,9 enteros.

Otros parqués europeos tuvieron poca actividad. Londres permaneció cerrado, por ser día festivo. El Dax de Francfort ganó el 1,10%, el principal indicador de la bolsa de Milán registró un avance del 0,89% y el CAC-40 de París se apuntó una mejora del 0,86%.

La prima de riesgo de España, diferencia entre la rentabilidad que los inversores exigen para comprar obligaciones españolas a diez años respecto al título alemán del mismo plazo, se mantuvo por encima de los 500 puntos, un nivel insostenible para financiarse a largo plazo, y apenas registró un descenso de dos puntos, al situarse en 503 puntos básicos al cierre de los parqués. El rendimiento de los títulos españoles bajó ligeramente, para quedar en el 6,384%, pero los analistas advierten que se mantendrá en estas elevadas cotas mientras el rescate 'blando' no se materialice, o los dirigentes europeos adopten claras medidas de apoyo a los socios en dificultades.

A corto plazo, hay expectación por conocer si el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, adelantará alguna pista sobre futuras medidas en su intervención en la reunión que la Reserva Federal celebra el fin de semana próximo. La institución emisora ha informado de que la pasada semana no compró títulos de ningún país en dificultades en los mercados secundarios. El BCE lleva sin activar este programa -que utilizó masivamente durante el verano de 2011 para acudir en auxilio de la deuda de Italia y España- desde mediados de marzo.

Este martes, el Tesoro español emite letras a tres y seis meses, unos títulos que suelen captar una elevada demanda, pero que se podrían ver afectados por el reciente repunte de la rentabilidad. Alemania colocó ayer lunes 1.975 millones en letras a doce meses con interés negativo, lo mismo que Francia. Pero el Tesoro germano se quedó por debajo de sus expectativas, en tanto que el francés las superó holgadamente.