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Quizás sea la única oportunidad para San Fernando de avanzar, de cambiar su modelo de ciudad y de lograr nuevos pulmones económicos, más allá de Navantia o Bahía Sur. Los terrenos de los polvorines de Defensa son considerados el mejor suelo por urbanizar de la provincia, tanto por sus accesos como por sus vistas y posibilidades. Son 500.000 metros cuadrados y el Ayuntamiento no quiere perder la oportunidad, motivo por el que ya está trabajando en su futura planificación.

Así lo desveló ayer el alcalde de la ciudad, José Loaiza, en la visita que realizó tras la adhesión del Ministerio de Defensa al convenio para su desarrollo. Hay que recordar que en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) la parcela se recoge como suelo urbanizable no sectorializado, que quiere decir que depende de un Plan Especial para levantar los edificios. Precisamente, sobre la mesa del regidor existen ya tres borradores con el posible futuro de los polvorines, aunque por el momento no hay nada decidido.

Y es que no se trata de una determinación complicada, porque en estos suelos están lo que será San Fernando en el mañana. En principio habrá una gran cantidad de viviendas, algo que será complicado de evitar, no solo por la necesidad que existe (como se comprueba por los 3.000 solicitantes que hay en el registro de vivienda), sino que también porque no se trata de un suelo municipal, sino de varios propietarios que se adhieren al convenio de desarrollo propuestos por el Ayuntamiento, pero que ante todo quieren sacar provecho de sus propiedades.

Aun así habrá suelo para industria, para hoteles, para parques, espacios de ocio y equipamientos. Lo que hay que conseguir es pintar su desarrollo en un plano aprovechando cada posibilidad de cada metro cuadrado para que La Isla resurja. Claro que se está en el principio de un arduo camino, ya que antes de poner un ladrillo hay que superar el proceso administrativo, en el que tendrá mucho peso la Junta de Andalucía, encargada de dar el visto bueno a los planes especiales ya que finalmente tras mostrar su disposición e intentar hacerse con los suelos, se ha quedado de momento fuera de su desarrollo.

Ahora bien, para abrir boca a los isleños, el Ayuntamiento está preparando unas jornadas de puertas abiertas, ya que no se va a retirar la valla perimetral para asegurar el estado de conservación del lugar. Por el momento no hay una fecha prevista, aunque sí se están estudiando los pormenores necesarios para poder realizar la visita.