Los renovadores Irene García y Jiménez Barrios se postulan para dirigir el PSOE de Cádiz

La familia socialista gaditana espera el rodaje del nuevo Gobierno de José Antonio Griñán para tomar posiciones de cara al futuro más inmediato de la organización en la provincia. Pizarristas y renovadores aguardan acontecimientos para mover ficha. Los nombramientos de delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, así como de los delegados provinciales serán la clave para comprobar cómo ha evolucionado aquella herida que se cerró a mediados de marzo con una sutura de urgencia para acudir a las elecciones autonómicas. Los dos bandos siguen con las espadas en alto. Otro de los momentos cumbre que se espera para medir sus fuerzas será la celebración del Congreso Provincial, que tendrá lugar en julio. De esta reunión saldrá el nuevo secretario provincial del PSOE, ya que su actual líder, Francisco González Cabaña, se retira tras agotar tres mandatos.

No obstante, griñanistas y pizarristas volverán a enfrentarse en Cádiz en los prolegómenos del Congreso Regional, que se prevé para finales de este mes o principios del que viene. En este cónclave del socialismo andaluz se espera que José Antonio Griñán salga de nuevo elegido secretario regional del partido, pero antes, las organizaciones provinciales tendrán que decidir los delegados que estarán presentes en esa reunión. Cádiz, desde luego, no es un ejemplo de unidad.

Una división latente

La situación del partido en la provincia sigue marcada por una división interna que se ha mantenido callada en el último mes con el fin de no perjudicar las negociaciones con IU para formar el nuevo gobierno de la Junta. Pese a todo, las diferencias entre el sector pizarrista, que aglutina a la mayoría de la ejecutiva provincial, y el griñanista, que ha reunido a históricos del PSOE gaditano junto con líderes jóvenes que buscan la renovación interna, sigue latente. La configuración de la lista electoral para las generales de noviembre de 2011 fue el momento de mayor tensión entre ambos bandos al tener que intervenir la dirección federal del partido y zanjar el conflicto generado entre Cabaña y la ejecutiva regional sobre la decisión de dimitir o no del cargo de alcalde de Benalup para concurrir como candidato en la lista. Finalmente, dimitió como alcalde de la localidad, pero lo hizo después de la convocatoria electoral y tras salir elegido diputado en Cortes.

El segundo encontronazo tuvo lugar en febrero al cerrar en falso la ejecutiva gaditana una lista para las autonómicas del 25 de marzo que, finalmente, modificó la ejecutiva regional. El propio Griñán colocó en la candidatura en puestos de salida a dos de sus hombres fuertes en la provincia de Cádiz, Francisco Menacho y Manuel Jiménez Barrios, tras comprobar que la lista presentada inicialmente era pizarrista, ya que no se llegó a un acuerdo entre ambas facciones para cerrar una candidatura de consenso.

Este es el escenario en el que se ha movido el PSOE gaditano en los últimos seis meses, donde el exconsejero y líder de la corriente pizarrista provincial, Luis Pizarro, no ha dudado en mostrar sus diferencias con la organización regional del partido. Ahora, Pizarro es parlamentario por Cádiz y muchos esperan su actuación en la Cámara andaluza.

Mientras esto ocurre en el primer escalón de la organización socialista, en la antesala ya se han producido algunos movimientos para situarse ante el Congreso Provincial de julio, en el que se renovará la estructura del partido. Este periódico ha podido saber que dos personas del sector griñanista o renovador optan a la secretaría provincial. Por un lado, se encuentra Irene García, alcaldesa de Sanlúcar y diputada provincial, que nunca ha negado su interés por hacerse con las riendas del partido en Cádiz. Irene García es una de las jóvenes socialistas que abandera en la provincia el griñanismo y su política de renovación. De hecho, fue la que encabezó la lista renovadora de Cádiz para el Congreso Federal del partido en enero, que enfrentó a Rubalcaba con Carme Chacón. La elección de los delegados gaditanos para el Federal fue una guerra abierta entre pizarristas y griñanistas, donde los primeros se alzaron con la mayoría de los votos por solo nueve sufragios, mientras que los segundos iniciaron el camino de la renovación del partido, dando un vuelco a las encuestas y a la votación. De esta reunión salieron 13 delegados pizarristas y 11 griñanistas para la reunión de Madrid.

La otra persona del sector griñanista que se postula para dirigir el partido es el exdelegado del Gobierno de la Junta en Cádiz y ahora parlamentario autonómico, Manuel Jiménez Barrios, quien ha mostrado en algunos foros su predisposición a encabezar una candidatura. Los renovadores tendrán que decidir o de lo contrario es posible que asistamos en el Congreso Provincial a dos listas del mismo sector.

Por lo que respecta al bando pizarrista, no hay todavía definida una estrategia para la continuidad en la secretaría provincia, aunque no se descarta que Luis Pizarro se postule para este cargo en función de cómo se desarrollen los acontecimientos en Sevilla.