Un juez autoriza la primera exhumación en la capital

A golpe de corazón, luchando contra decisiones judiciales que archivan sus denuncias y sus esperanzas; en esas circunstancias están peleando las familias gaditanas que han denunciado el robo de bebés en décadas pasadas. Hasta ahora solo habían recibido malas noticias porque ninguna denuncia presentada en los juzgados de la capital había superado la fase de diligencias previas al considerar los jueces que los hechos que relatan están prescritos. Sin embargo, ayer les llegaba la confirmación de que el juez del nº 1 de Instrucción de Cádiz ha autorizado la exhumación de las fosas donde fueron enterrados supuestamente los dos hijos de una vecina de Sanlúcar.

El lunes está prevista la apertura de la primera en el cementerio de San José. Dentro de dos semanas se volverá a repetir el mismo procedimiento con otro enterramiento donde deben estar los restos de tres bebés cuya desaparición también ha sido denunciada; uno de esas cajas correspondería al segundo hijo que también perdió la madre sanluqueña, según confirmó ayer a este medio la portavoz del colectivo SOS bebés robados en Cádiz, Chary Herrera.

La madre ya compareció ante el juez instructor y relató que en el año 77 dio a luz en la Maternidad de Sanlúcar un varón al que llegó a tener en sus brazos y comprobó que estaba en perfecto estado. Era prematuro y según le informó la matrona se lo llevaban a la Residencia de Zamacola (Cádiz) porque no tenían nidos suficientes. A las pocas horas de ingresar en el centro de la capital, el padre era informado de que su hijo tenía problemas y fallecería poco después. «Le enseñaron un bebé helado y luego le dieron una cajita donde iban los restos supuestamente. No tienen nada más, ni los informes médicos con las causas del fallecimiento», relataba ayer Herrera. Para desgracia de esa familia sanluqueña, la historia se volvería a repetir en 1982. Esta vez el traslado del recién nacido fue desde una clínica de la capital al hospital Puerta del Mar.

El lunes se procederá a abrir el enterramiento del año 1977; la primera exhumación que se hará en San José.