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Condenado a siete años por atacar a dos jóvenes con una botella rota

El supuesto agresor les pidió un porro y al negarse las víctimas, les causó cortes en el cuello y el abdomen

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a siete años de prisión a un joven de 27 años, vecino de Chiclana, que el 26 de marzo de 2011 atacó a otros dos jóvenes con una botella rota y les causó heridas en el cuello y el abdomen, porque se habían negado a darle un porro. Los hechos tuvieron lugar en la zona del puente del V Centenario de la localidad, bajo el cual, los dos jóvenes heridos hacían botellón con otros tres amigos. La sentencia relata que el condenado, Iván E. S, que estaba haciendo 'footing' por la zona, se acercó a ellos al ver que estaban fumando unos porros y les pidió uno. Sin embargo, uno de los jóvenes que resultó herido le dijo que «no tenía más». Iván le preguntó supuestamente dónde podría comprar uno, pero al no responderle los demás, empezaron presuntamente a discutir. El tribunal cree probado que uno de los jóvenes le ofreció un cigarrillo «para evitar problemas», pero el acusado cogió supuestamente una botella por el gollete, y «la alzó con la intención de golpear» a uno de ellos. No le llegó a dar, porque uno de los amigos agarró a Iván por el brazo y lo impidió, pero el acusado «desvió» el golpe y estrelló la botella en la cabeza a quien le sujetaba.

Después, atacó al mismo chico con la botella rota, y le llegó a hacer un corte en un costado. Luego se dio la vuelta e intentó supuestamente clavar los cristales en la cara del otro joven que le ofreció el cigarro. Le pinchó en el cuello, explica la sentencia.

Cicatrices y secuelas

El chico con la herida en el costado, que se había apartado tras recibir el corte, cogió una piedra del suelo y se la tiró a Iván a una pierna para llamar su atención y hacer que se retirara de sus amigos. Lo consiguió y el supuesto agresor salió corriendo detrás suya, pero al cruzar la rotonda frente al puente, Iván decidió presuntamente marcharse por la marisma que hay tras el recinto ferial que se encuentra en las proximidades del puente.

La primera víctima en recibir una herida y quien distrajo al agresor con la pedrada, sufrió una herida que requirió varios puntos de sutura, y le han quedado tres cicatrices. Por otro lado, el otro herido, tiene una cicatriz en la cara y otras dos en la región occipital.

Al haberles quedado secuelas, la Fiscalía acusaba a Iván de dos delitos de lesiones, agravados por la deformidad y por haber usado un objeto peligrosos. La acusación particular, por su parte, pedía solo cuatro años y medio de cárcel para el acusado, ya que solo le imputaba un único delito, sin agravantes.

El tribunal ha estimado la calificación que hacía el Ministerio Público y ha aplicado la pena que el fiscal solicitó: tres años por el delito de lesiones con deformidad, y cuatro años por las lesiones causadas con un objeto peligroso. También obliga Iván E. S. a que indemnice a los dos jóvenes con 21.322 euros a uno y 3.485 a otro.