Las webs bancarias ofrecen casi un millar de casas en Cádiz

Son el mejor escaparate, pero no interesa emplearlo a fondo. Casi la totalidad de las entidades financieras que operan en la provincia disponen de un portal inmobiliario propio. Ahí colocan su listado de viviendas, de fácil búsqueda y acceso para los ciudadanos, según sean de obra nueva o de segunda mano, el número de habitaciones que tengan o de metros cuadrados. Además de pisos, casas, chalets, adosados, dúplex y unifamiliares, hay trasteros, plazas de garaje, oficinas y hasta naves industriales, edificios enteros y hoteles. Todo a golpe de click y con ofertas deseables por cualquier promotora al uso. Los bancos llegan a facilitar a través de internet viviendas con hasta un 50% de descuento en sus precios y con curiosas ofertas especiales, como los pisos «para parejas de enamorados» que publicita Bancaja en su web. Y es que este sistema se está convirtiendo en un verdadero negocio. Haciendo un recuento tras un simple vistazo, se pueden contabilizar más de 800 ofertas de viviendas en la provincia entre todos los portales bancarios. El BBVA y Banesto son las dos entidades que más stockaje tienen en Cádiz. Así, BBVA cuenta con una bolsa de 256 viviendas, 215 pisos y 41 casas o chalets. Le sigue Banesto con 227 pisos en venta. La Caixa también dispone de 189 casas, mientras que Bancaja pone a la disposición del comprador 78 viviendas sobrantes, la mayoría en Jerez, Algeciras y Chiclana. El banco Sabadell (48 viviendas), Cajasur (20) y Santander (10) son otras de las entidades que se han apuntado al carro inmobiliario.

Pero a pesar de que sorprende el número de pisos que hay actualmente en el mercado de los portales bancarios, no están todos los que son. Según el coordinador del Instituto de Estudios Financieros de Andalucía, Ángel Yagüe, «no interesa» sacar a relucir todo el excedente, ya que se «saturaría el mercado y se dispararían las pérdidas». Es decir, si la oferta aumenta a ojos del comprador, los bancos se verían obligados a bajar los precios para hacerse competencia unos a otros y eso ya no sería tan rentable. «Ocurriría el efecto pinchazo y entraríamos de nuevo en una espiral», explica.

Para Yagüe, a los bancos les ha faltado «visión de futuro» y este es ha sido, a su juicio, uno de «sus errores fundamentales». «Deberían haber previsto que el nivel de renta de los españoles iba a bajar y que, por tanto, no se iba a poder hacer frente a las cantidades que se pedían antes por un piso ni a las hipotecas».