LOS FRANCESES

Hay personas que cada vez que acuden a otro campo de fútbol a animar a su equipo y son insultadas, rápidamente etiquetan a la afición local con todos los descalificativos posibles. Es evidente que cometen un doble error. En primer lugar porque esa minoría no se corresponde con el sentimiento de esa hinchada y, en segundo lugar, porque emitiendo improperios se están poniendo a la altura de esos seguidores radicales que no representan a nadie.

Desde hace cierto tiempo, el éxito de nuestros deportistas parece que molesta a un reducido colectivo en Francia. Y digo reducido, porque ya me dirán a qué porcentaje de población puede representar una televisión de pago de un país con la cantidad de habitantes que tiene la nación gala. Además, para los desmemoriados, en España también contamos con el mismo canal privado que se ha metido con todo el que ha querido siempre. Incluso con los españoles, y claro, como lo hacemos desde aquí pues hace gracia. Esto con todos mis respetos y, salvando las distancias, es como la guerra de Irak. Los muertos que nos importaron fueron los de la estación. Hasta el terrible 11-M nos daba igual lo que sucediera en el Golfo Pérsico. De hecho, íbamos a renovar el voto al mismo partido y lo de Atocha nos hizo cambiar.

Lógicamente no puedo aprobar lo que ha hecho la televisión francesa. Creo, sinceramente, que es algo de muy mal gusto y que, evidentente, no se corresponde con la realidad. Pero no puedo respaldar a los que piensan que todos los galos son iguales y, sobre todo, a los que se han erigido en adalides de la 'afrenta' sufrida por España. En el fondo lo único que están haciendo es otorgarle una importancia desmedida a la broma que han gastado con nuestros deportistas.

Un recadito a los que piensan que todos los franceses son iguales. Por esa regla de tres habría que pensar que si los que han hecho el vídeo representan a todo el país, los franceses son muy malos. Y por esa misma regla de tres habría que creer que si los gendarmes que han perdido la vida en la lucha contra ETA representan a su nación, los franceses son muy buenos.

Y, a buen seguro, que ni una cosa ni la otra.