Lagarde, durante una conferencia ofrecida ayer en Berlín. :: JOERG CARSTENSEN / AFP
Economia

El FMI exige un «cortafuegos» más potente para proteger a España

Lagarde presiona a Alemania para que refuerce el fondo de rescate y evite que las economías española e italiana sufran una «crisis de solvencia»

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La directora del FMI, Christine Lagarde, reclamó ayer a la Eurozona un «cortafuegos» más potente para proteger a España e Italia. Apenas unas horas después de reunirse por segunda vez en dos semanas con Angela Merkel, la exministra de Finanzas francesa exigió reforzar el nuevo fondo de rescate -dotado con 500.000 millones de euros- para evitar que una «crisis de solvencia» arrastre a ambas economías. La propia canciller germana, que debería correr con la mayor parte del coste del aumento, rechazó la propuesta y apostó por verificar el impacto de las medidas aprobadas en las últimas cumbres de la UE.

En una conferencia en la Sociedad Alemana de Política Exterior, Lagarde perfiló un panorama más que preocupante para la economía mundial. A su juicio, los gobiernos todavía pugnan por esquivar «un momento como en la década de 1930» y salvar a los diferentes países de una «espiral» que conduzca a una recesión global. Ante la magnitud de estos peligros abogó por actuar de inmediato en el ojo del huracán: la Eurozona. La responsable del FMI desgranó un plan en tres frentes para atajar la crisis de la deuda. La estrategia pasa por alentar el crecimiento, apuntalar los cortafuegos e impulsar la integración europea mediante la adopción de los eurobonos.

Lagarde se mostró especialmente exigente con la necesidad de ampliar los muros de protección de la moneda única. De acuerdo a su diagnóstico, España e Italia afrontan «una situación anormal en los mercados» pese a que son «fundamentalmente capaces de pagar su deuda». Estas presiones, que se han traducido en importantes alzas en las primas de riesgo, podrían desencadenar «una crisis de liquidez» si no se ponen en marcha «cortafuegos más fuertes». Por ello, instó a los miembros de la divisa común a acordar cuanto antes un aumento «creíble» y «operativo» del Mecanismo Europeo de Estabilidad, el fondo de rescate permanente que entrará en funcionamiento el próximo verano.

Merkel no tardó en aclarar que no comparte las recetas de Lagarde. «Ahora, la prioridad es poner en marcha el mecanismo, terminar las negociaciones y ver cuánto capital podemos aportar», resumió.

A diferencia del actual, este cortafuegos obliga a los países a desembolsar el dinero en lugar de utilizar avales, lo que le confiere una mayor fortaleza y versatilidad frente a los mercados. El problema es que todavía quedan flecos pese a que Berlín ha mostrado su disposición a acelerar la entrega de su cuota.

Quita del 70%

Lagarde eludió concretar la dotación que debería alcanzar el fondo, pero rechazó que sea necesario doblarla hasta el billón de euros. Al parecer, el primer ministro italiano, Mario Monti, habría reclamado un refuerzo de esta entidad ante el prolongado castigo que sufre su país en los mercados pese a los ajustes aprobados. En paralelo al mecanismo europeo, el FMI trabaja para incrementar sus propios recursos para poder ofrecer su respaldo a España e Italia si fuera necesario. La directora del organismo monetario insistió en que su objetivo es captar 385.000 millones, buena parte de ellos procedentes de los países emergentes en mejor situación financiera.

Las recomendaciones de Lagarde coincidieron con la primera reunión del año del Eurogrupo, la cumbre de ministros de Economía del bloque. En principio, la posibilidad de reforzar el fondo estaba sobre la mesa, pero no para tomar una decisión definitiva. La atención volvía a estar casi monopolizada por Grecia. Esta vez, los titulares de Finanzas tuvieron que analizar la marcha de las negociaciones de Atenas con sus acreedores privados. Los contactos llegaron el pasado fin de semana a un punto muerto después de que los inversores advirtieran de que habían alcanzado su tope en las cesiones que pueden realizar.

Tras varias jornadas maratonianas, el diálogo se estancó el sábado con la marcha de Atenas de los representantes de los acreedores, que en un principio habían pactado una quita del 50% -equivalente a 100.000 millones- en la deuda helena en su poder. Por la presión de la Eurozona, los inversores habrían aceptado elevar sus pérdidas hasta un 70% para compensar en parte el agravamiento en la situación financiera del país en los últimos meses. Los ministros de Finanzas tenían previsto analizar este escenario y emitir un veredicto. En cualquier caso, el comisario de Economía, Olli Rehn, aseguró que las conversaciones habían avanzado «bien» y que podría cerrarse un acuerdo a lo largo de esta semana.

Al término del Eurogrupo, los ministros de Economía de toda la UE se reunieron conjuntamente para estudiar el último borrador del pacto fiscal. Este nuevo tratado, que quieren sellar la próxima semana los presidentes en su cumbre en Bruselas, consagra un techo de gasto presupuestario -la regla de oro- en las constituciones.