Una brutal violencia para llevarse pequeños botines

El fiscal lo plasma en su acusación y los investigadores que trabajaron en el caso lo destacan igualmente: Los Flores ejercían una violencia brutal y desproporcionada para sustraer pequeños botines. De la treintena de robos que les imputan, el más valioso apenas superó los 3.000 euros en joyas, artículos y dinero. Los objetivos que seleccionaban no eran chalés lujosos donde se pueden ejecutar suculentos palos sino casas de campo apartadas, viviendas de clase media e incluso humilde, donde es difícil sacar un buen pellizco. En el asalto de El Berrueco, dispararon al dueño de un pequeño vehículo de los que se conducen sin carné cuando los sorprendió. En el caso de Tamara Leyton, los investigadores no se ponen de acuerdo: la banda pudo buscar un escondite en el carril que conduce a la casa de la víctima tras intentar asaltar otra casa de El Marquesado o iban buscando otro objetivo para robar.