EL RETORNO DEL LÍDER

Este recién estrenado 2012 huele a deseos. Trabajo para todos, inteligencia para salir reforzados de esta crisis que asfixia también al fichaje de invierno, y todos los aficionados gaditanos habremos deseado un ascenso, por eso esperamos volver a ver a sus majestades de oriente en mayo.

Vuelta al trabajo y retorna el líder a la competición esperando mover a esa parte de aficionados que dejó algo desencantada y apática. Seguir trabajando en ese margen de mejora que dejó la primera vuelta debe ser la mentalidad del equipo para afrontar este inicio con ilusión meritoria y confianza necesaria para estar concentrados, en el próximo partido y en todos los que restan. Ahora no hay cansancio y la mentalidad debe estar en el ascenso, en explotar las fortalezas y minimizar las debilidades que no se hayan podido pulir hasta ahora.

Y aunque nada es imposible en el fútbol, los grandes profesionales del deporte saben que tener fortaleza mental y esforzarse continuamente son claves para alcanzar los objetivos deportivos y los sueños de otros: la autosuperación. Esta capacidad perfila a un futbolista que considera su propio cuerpo como herramienta de trabajo, por lo que sabe que una óptima nutrición y un adecuado descanso son indispensables para mejorar el rendimiento diario y la puesta a punto en cada partido. Son futbolistas que, aunque reconocen sus debilidades, tienen confianza en sí mismos por lo que entrenan los fundamentos técnicos-tácticos que no dominan plenamente para corregirlos. Disciplinados, concentrados para cada batalla, y mostrar la superioridad que todos creen tener, no solo física sino mental. Hay que salir con una ventaja psicológica bestial dominando con elegancia al rival, y consolidar así la confianza de todo el trabajo realizado.

Eso que dijo Valdano: «el fútbol es un estado emocional», ahora más que nunca, es una gran verdad. No pensar solo en tener buenos jugadores, sino en buscar el estado emocional con el que afrontar cada partido. Esperemos que terminemos la temporada felices y con una gran sonrisa de la Pepa.