CÁDIZ

La ética en el corazón de las empresas

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La realidad nos muestra que el modelo social y económico en el que vivimos presenta carencias importantes. Ni siquiera en anteriores periodos de crecimiento económico, con bajas tasas de desempleo, hemos logrado una sociedad en la que el ser humano tenga un protagonismo mayor que el dinero. En momentos de profunda crisis económica esta situación es aún más grave, porque la sociedad padece una profunda crisis de valores.

En ella, tan repetida y disertada, el primer elemento de reflexión que surge con fuerza es que crecimiento económico no es igual a desarrollo social. Sin crecimiento económico no es posible el desarrollo social pero, sólo con crecimiento económico, no es posible el desarrollo de los pueblos. Si se concibe el trabajo personal y la actividad empresarial como un simple medio para el enriquecimiento, nos olvidamos del ser humano, que necesita un conjunto de valores para su desarrollo integral como persona. Con esto no se cuestiona el legítimo derecho a las ganancias y al dinero, que nos ayudan a vivir mejor, pero debemos asumir que son sólo medios y no fines, que deben enmarcarse en un contexto de ética.

Los grandes escándalos financieros, de los que en estos momentos se habla tanto, se han producido por una ausencia de ética que ha sido la causa esencial de la conducta irregular de numerosos agentes: administradores que se enriquecen de forma ilícita, directivos que concentran un poder excesivo sin control, analistas financieros y firmas de auditoria que no detectan a tiempo las anomalías así como inversores codiciosos.

De todas las personas, pero sobre todo de las que ocupan puestos de responsabilidad, se espera y exige una conducta intachable, y una honradez y honestidad que los conviertan en referentes de conducta.

En línea con estos principios, Cáritas desarrolla a través de Empresas con Corazón un programa de sensibilización que busca la promoción de una conciencia solidaria y un comportamiento ético en el seno de la empresa, que se materializa a través de la Responsabilidad Social Corporativa. Es un programa de colaboración e intercambio con el sector empresarial con un fin común: Hacer que en la sociedad haya más igualdad de oportunidades y que nuestro entorno tenga más posibilidades de crecimiento, priorizando la promoción y la inserción de las personas en situación de exclusión social.

Esta función social no está reñida con el objetivo de las empresas de obtener beneficios, sino que presenta las ventajas derivadas del retorno en aspectos de participación social, prestigio y desgravación fiscal.

Las empresas y entidades pueden implicarse en el funcionamiento de los diferentes proyectos que Cáritas desarrolla en la provincia de Cádiz: Ayuda a la manutención de personas sin recursos suficientes; orientación, formación e inserción laboral; recuperación e integración social de personas sin hogar; rehabilitación de personas con problemas de adicciones; sensibilización y fidelización en productos de comercio Justo, etc.

Las formas de colaboración van desde una aportación económica puntual o periódica, hasta prestaciones de servicios gratuitas, inserciones laborales, formación...

Empresas con Corazón trabaja abierta a establecer relaciones con empresas y entidades, siempre que su actividad y filosofía coincidan con los valores que Cáritas promueve: la solidaridad, la justicia, el respeto y la igualdad. Porque, como el ilustre Cervantes afirma en uno de sus textos, «no hay mejor bolsa que la caridad».