ESPAÑA

Camps, ante el jurado popular

Correa, 'El Bigotes' y el sastre serán los testigos estrella de este proceso que cuenta con un sumario de más de 19.000 folios y 56 tomos El expresidente y Costa son juzgados desde hoy por el caso de los trajes

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Nunca 16 trajes llegaron tan lejos: un sumario de 19.000 folios, 56 tomos de instrucción judicial, dos años y medio de investigación de la Brigada Antiblanqueo y de Anticorrupción, cuatro tribunales diferentes, más de cien recursos resueltos y dos semanas para un juicio en el que está previsto que declaren un centenar de personas entre imputados, testigos y peritos. No es un macroproceso contra una banda terrorista ni contra un grupo de narcotraficantes. Es el 'caso de los trajes'.

El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y el ex secretario general del PP Ricardo Costa se sientan hoy en el banquillo de los acusados del Tribunal Superior de Justicia de Valencia para responder a la acusación de haber cometido cohecho pasivo impropio por haber aceptado trajes, zapatos, americanas y otras prendas de vestir (por valor de 14.021 euros en el caso de Camps y 7.325 en el de Costa) de parte de Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez, 'El Bigotes', los cabecillas de la trama corrupta 'Gürtel'. Según la Fiscalía, no está probado que los dos responsables políticos hicieran favor alguno a la red empresarial, sino que simplemente «aceptaron esos regalos sabedores de que les eran entregados en reiterada consideración al cargo público desde el que podían tomar decisiones o desplegar su personal influencia sobre determinadas materias en relación con las cuales Correa, Pérez y Crespo mantenían importantes intereses económicos».

La acusación pública reclama una multa para cada uno de ellos de 41.250 euros, mientras que el PSPV, que es acusación popular, eleva la petición hasta los tres años de prisión y ocho de inhabilitación, aunque también contempla otros escenarios alternativos, que incluyen igualmente la multa o inhabilitación. Pero más allá de la condena, Costa y, sobre todo, Camps, se juegan lo poco o mucho que les quede de carrera política, pues los dos siguen siendo diputados autonómicos.

Casi tanta expectación por verles sentados en el banquillo de los acusados ha provocado el saber si responsables del PP o del Govern arroparan a Francisco Camps, quien dejó la presidencia de la comunidad el pasado 20 de julio, solo dos meses después de volver a ganar las elecciones con mayoría absoluta, y apenas cinco días después de que el juez instructor del caso, José Flors, decidiera abrir juicio oral. Entonces Camps, que evitó así convertirse en el primer presidente en ejercicio de una comunidad autónoma en sentarse en el banquillo acusado de la corrupción, siguió defendiendo su inocencia y alegó que su salida respondía al interés por no convertirse en un «obstáculo» para la victoria de Mariano Rajoy.

Desde hoy podrá volver a defender su inocencia ante el tribunal popular que le juzgará. Tras la composición del jurado, su voz y la de Costa serán las primeras que se escuchen en el Superior de Valencia, por el que desfilarán testigos y peritos hasta el viernes 23 de diciembre.

Ya mañana, si no hay retrasos en la agenda, se vivirá la sesión más esperada. Será el turno del exvicepresidente, Víctor Campos, del exjefe de Gabinete de la Consejería de Turismo, Rafael Betoret (ya condenados en este mismo caso tras llegar a un acuerdo para declararse culpables y abonar una multa de 9.600 euros), de los tres cabecillas de Gürtel (Correa, 'El Bigotes' y Crespo) y del sastre José Tomás, el testigo clave de la acusación.

Primera pieza

La llamada 'causa de los trajes' será la primera pieza del 'caso Gürtel' en juzgarse. El tronco central de este sumario se instruye todavía en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), aunque el asunto podría volver en breve a la Audiencia Nacional, el tribunal que comenzó a investigar esta trama de manos del entonces instructor Baltasar Garzón. El ahora magistrado suspendido desgajó en marzo de 2009 parte de la investigación, la que ahora se juzga, para remitirla a Valencia tras comprobar que había indicios contra aforados en esta comunidad. El 'caso Gürtel' también pasó por el Supremo, tras la imputación de dos aforados nacionales (Luis Bárcenas y Javier Merino) y parte del sumario desde hace meses se investiga en el Superior de Castilla y León, por la aparición de diputados de esa comunidad.

Desde meses antes de que Baltasar Garzón ordenara la detención de Correa y 'El Bigotes' en febrero de 2009, los pinchazos policiales a Álvaro Pérez habían revelado la estrecha relación personal que los dirigentes políticos tenían con los principales imputados de la trama. De aquellas intervenciones viene la famosa frase de «amiguito del alma» que Camps dirigió a 'El Bigotes'.

Esa y otras pruebas convencieron en abril de 2009 al Superior de Valencia a hacerse cargo de la investigación, que encomendó a Flors. Tras varios meses de investigación e interrogatorios, el instructor vio indicios para sentar a Camps, Costa, Betoret y Campos en el banquillo. Sin embargo, en agosto de ese año la Sala del Superior, tras estudiar los recursos, acordó el sobreseimiento del caso. Entre los dos de los tres magistrados que votaron por dar carpetazo definitivo al asunto, estaba el presidente, Juan Luis de la Rúa, al que el propio Camps había definido en un acto público como «más que un amigo». Fiscalía y socialistas recurrieron ante el Supremo, quien en mayo de 2010 reabrió el sumario y lo reenvió de vuelta a Flors. El instructor concluyó por segunda vez la investigación el pasado 15 de julio. Cinco días después Camps dimitió y desde hoy se sienta en el banquillo.