La ciudad tendrá servicio de autobuses la próxima semana

Buenas noticias para los conductores de los autobuses y, por ende, para los usuarios y colectivos perjudicados cuando hay huelga del transporte público, algo que no es inusual en la ciudad. «Probablemente el lunes desconvoquemos la huelga, ya que solo quedan tres compañeros por cobrar, en dos casos por un problema en la cuenta bancaria», señaló ayer el secretario del comité de Urbanos Amarillos, Juan González.

Pero aunque así fuera, los reiterados retrasos en los pagos tienen muy descontentos a los trabajadores de los autobuses: «Nos parece ridículo cobrar con cuentagotas y si así es como vamos a hacerlo con las siguientes nóminas, no vamos a aguantar tanto», asegura el secretario del comité.

De modo que los trabajadores se reunirán próximamente en asamblea para tomar una decisión. El eterno conflicto de Cojetusa y luego de Urbanos Amarillos tiene visos de no tener fin por este camino, ya que la situación parece repetirse en el tiempo.

No se puede olvidar que la última huelga que comenzó en verano -y que el lunes quedará con casi toda seguridad desconvocada- duró más de once semanas ante la impotencia de cientos de jerezanos y colectivos especialmente perjudicados como los comerciantes, sin olvidar a los trabajadores de los autobuses que llevaban meses sin cobrar sus nóminas.

Aunque parecía que la intención del Ayuntamiento era cambiar de concesionaria, las negociaciones de momento no han cuajado y Urbanos Amarillos continúa siendo la adjudicataria del servicio.

Para compensar a los ciudadanos, el Ayuntamiento puso el servicio gratis, pero al poco tiempo ha vuelto a planear la amenaza de huelga sobre la ciudad.

Una situación muy parecida es la de los trabajadores que prestan el servicio a unas 15.000 personas de las barriadas rurales y las pedanías de la ciudad.

El portavoz del comité, Alejandro Gómez, indicó ayer que los trabajadores han comenzado a cobrar el resto de la nómina, pues solo se les había pagado 300 euros del total. Si el lunes termina de abonarse el dinero pendiente, tampoco verán necesario convocar una nueva huelga, por lo que han decidido darle a la dirección de la empresa un margen de confianza.