La falta de planificación en obras lastra los fondos del Ayuntamiento

Es un gran problema y el Ayuntamiento lo sabe, aunque tiene una solución complicada. Al menos se ha puesto una serie de condicionantes para intentar minimizar los efectos como la puesta en marcha de la oficina de Control o la de Contrataciones, pero será difícil que puedan combatir una de las grandes lacras del Consistorio, el dinero que pierde en la revisión de las grandes actuaciones. Es decir, que gran parte del dinero del Consistorio se va en afrontar los costes de una mala planificación de obra y en el aumento de su presupuesto antes de su conclusión.

Como mejor se entiende es a través de varios ejemplos y lo cierto es que en la ciudad sobran. Uno de los más llamativos y actuales es el del campo de hockey de Pablo Negre. El Ayuntamiento ha vuelto a liberar una partida que supera los 170.000 euros para la conclusión y remate de un proyecto que ya ha superado en un millón lo que se había presupuestado. Es decir, que la obra debía costar casi dos millones y ya va por unos tres millones de euros. Es cierto que en este caso hay que señalar que se encontraron unos restos arqueológicos de gran relevancia que modificó la planificación original del proyecto. Pero también hay que señalar que esta actuación cuenta con varios informes por parte del interventor de la ciudad que señala los gastos innecesarios como consecuencia de la falta de control y de los excesivos añadidos que se han producido en los últimos meses.

Además de otra serie de irregularidades como que la firma del contrato con la empresa adjudicataria de las obras tiene fecha de 8 de marzo de 2011, cuando curiosamente la instalación está abierta desde el año 2010. A ello hay que añadir el pago de suministros a negocios que ni siquiera tienen un contrato con el Ayuntamiento, tal y como expuso el PSOE en el pasado pleno municipal.

Aunque hay más. Es el caso de la calle Colón, para la que se liberaron 30.000 euros durante la legislatura pasada para el asfaltado de los adoquines y su apertura del tráfico y esta partida ha tenido que ser de nuevo aprobada para la misma función, sin conocer el destino de la cantidad anterior.

Sobrecostes

En este sentido se puede continuar con las infraestructuras náuticas y más concretamente en el caso del club de la Casería que se presupuestó hace ocho años por un coste total de 830 euros y ya va por 1,9 millones de euros sin que hasta el momento se haya podido poner en marcha. Precisamente se cuenta ahora con una nueva fase, la última antes de ponerse en marcha aunque ese anuncio se lleva produciendo desde el año 2007.

Caso curioso también el de la plaza de las Esculturas que tras la reclamación de los vecinos va a sufrir una profunda remodelación para perder los estaques que la caracterizan y que tanto espacio ocupa, sin posibilidad de que los vecinos puedan disfrutar de la plaza. Tras gastarse el dinero en su construcción, ahora se tiene que volver a liberar dinero para eliminar los problemas que presenta esta actuación.