El acusado, ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial. :: M. G.
tribunales | EL PUERTO

Condenado por apuñalar a un joven porque su moto hacía ruido

El acusado llegó a un acuerdo con la Fiscalía y con la víctima para reducir la pena de nueve a cinco años y medio de cárcel

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De nueve a cinco años y medio de prisión. Es la rebaja de pena que se ha aplicado a Manuel Reyes Martín, un vecino de El Puerto, después de que ayer admitiera su culpabilidad y asumiera los cargos de homicidio en grado de tentativa, que le imputaba la Fiscalía de Cádiz. Su abogado defensor y el fiscal llegaron a un acuerdo de conformidad, por el que el portuense reconocía los hechos y renunciaba así a recurrir la sentencia, que se dictó ayer mismo como firme.

El suceso había tenido lugar en la calle del Chirimbiri, de El Puerto, el 9 de abril de 2010, durante una pelea sin importancia: había apuñalado a otro hombre, con el que había empezado a discutir porque al parecer su moto -la del herido- hacía demasiado ruido y molestaba a Manuel.

La disputa llegó primero a las manos y en un momento dado -según recogía el primer escrito de acusación de la Fiscalía- cuando la víctima ya se decidía a marcharse, Manuel sacó de entre las ropas un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja y asestó al menos tres navajazos a la otra persona en tres partes del cuerpo: en el cuello, en la cabeza y en la espalda.

Las heridas pudieron llegar a ser mortales. Según describía la Fiscalía, la víctima sufrió «un 'shock' hemorrágico y una insuficiencia respiratoria aguda». Todas estas lesiones «habrían causado la muerte» de la víctima «de no haber sido atendido por los servicios sanitarios con carácter urgente». Las puñaladas dejaron al herido, además, diversas cicatrices: una de un centímetro en el cuello, otra de tres centímetros en el pecho y otra de centímetro y medio en la región torácica izquierda; además de una cuarta cicatriz de 3 centímetros en la sien izquierda. Las heridas también le provocaron a la víctima un problema de movilidad.

La Fiscalía acusó a Manuel por todo esto de un delito de homicidio en grado de tentativa, agravado por un supuesto abuso de superioridad, por utilizar un arma y sorprenderlo supuestamente por la espalda. Sin embargo, al retirar este agravante, la pena se reduciría.

Además de los cinco años y medio de cárcel, se le ha impuesto una orden de alejamiento de la víctima durante 15 años y se le obliga a indemnizar al herido con 15.000 euros, aunque ayer el condenado ya advirtió que era insolvente y no podía pagarlos.

Estudiantes entre el público

En la sala de vista de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz, una treintena de jóvenes esperaba en la mañana de ayer el inicio de este juicio. Eran todos alumnos de un módulo superior de administración y finanzas del instituto 'Ciudad de Hércules' de Chiclana, que acudían a la Audiencia en una actividad escolar, para ver cómo funciona la Justicia. Sin embargo, al llegar a un acuerdo las partes -la víctima no estaba personada como acusación particular-, los alumnos solo pudieron ser testigos de cómo el tribunal comunicaba al acusado la condena. Tuvieron que trasladarse a otro juicio que tenía lugar en el Palacio de Justicia.