La Junta no garantiza plazas si hay recortes en Cruz Roja

O se queda como está o cierra. No hay por ahora otras alternativas en el conflicto de la residencia de Cruz Roja. La empresa tan solo quiere negociar las salidas de los empleados (se irán a la calle un total de 77 trabajadores), mientras que la plantilla ha hecho piña y tan solo atiende a propuestas que pasen por su mantenimiento íntegro. Todo ello cuando Empleo ya está estudiando el expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la empresa y que ha encendido todas las alarmas en la ciudad por el futuro incierto que se le presenta al centro.

Más aún tras la reunión que el comité de empresa mantuvo con la delegada provincial de Bienestar Social, Manuela Guntiñas. La Junta no tiene ni capacidad ni recursos para hacer frente a la viabilidad de la empresa con más conciertos. Actualmente en la residencia de Cruz Roja existen 87 plazas concertadas y la directiva asegura que si llega a las 150, no habría que realizar ningún tipo de recorte ante las pérdidas (400.000 euros al año según informes de la propia empresa). Pero, no podrá ser. Es más, la delegada tampoco garantizó que se mantengan las plazas actuales en caso de que se realicen recortes en el centro. La intención que se recoge en el Ere es que el equipamiento pase de más de 150 camas a tan solo 25, con una plantilla de 12 trabajadores. Este supuesto significa el traslado de personas mayores a otras residencias y desde la Junta se anunció a los trabajadores que se miraría con lupa las condiciones en las que se quedan los residentes y seguramente les quitaría todo los conciertos. Ya que la Administración considera que se rompería con el compromiso adquirido por la empresa que tiene que garantizar las plazas concertadas.

Es decir, que finalmente se vuelve al principio porque lo que le queda a la residencia son dos salidas o se queda como está o cierra.

Reuniones

El comité de empresa seguirá hoy con la ronda de reuniones que ha solicitado para tratar el asunto. En esta ocasión se encontrará con el alcalde de la ciudad, José Loaiza, para pedirle su apoyo y compromiso. A las once y media de la mañana en el área de la Familia se llevará a cabo esta reunión y la plantilla pretende realizar una protesta en las inmediaciones para dar a conocer su problema y lograr el apoyo de la calle. Mañana la reunión será en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), lugar en el que las partes intentarán llegar a un acuerdo, aunque sobre todo lo que se tendrá que determinar serán los servicios mínimos que se establecerán para el día 18, porque el comité ya ha anunciado el comienzo de una huelga de trabajadores.

La última semana ha sido muy tensa tal y como se ha podido comprobar en las diferentes reuniones que han mantenido los directivos con los miembros del comité de empresa. Muchos trabajadores están teniendo crisis de ansiedad y además de los enfrentamientos a la entrada y salida de las reuniones se han producido desmayos y ataques ante una situación que parece no tener solución.

La falta de negociación está tensando aún más el conflicto y la plantilla no está dispuesta a aceptar lo que se propone desde la empresa. Acusan al centro de haber realizado una mala gestión y no entienden cómo a pesar de existir pérdidas actualmente se estén llevando a cabo unos trabajos de reforma en la instalación.

Hay que destacar también que a pesar de las medidas del ERE, la empresa asume que el equipamiento seguirá teniendo pérdidas en los próximos años.