Los conductores dejaron el recinto con la garantía de que la empresa les abonará lo debido como fecha límite el día 20. :: J. C. CORCHADO
Jerez

La plantilla obtiene un compromiso de pago de Urbanos Amarillos

Los trabajadores, que ayer se encerraron en el patio del Consistorio, abandonaron la protesta tras ser recibidos por parte del gobierno local

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Cinco días son los que restan para la posible conclusión de uno de los conflictos laborales más largos que ha sufrido la ciudad. La huelga de los conductores de Urbanos Amarillos, tras más de dos meses ininterrumpidos, puede tener los días contados después de que ayer el comité de empresa recibiera un escrito en el que la concesionaria se compromete a abonar como fecha tope el 20 de octubre todos los atrasos pendientes.

Así lo confirmó el secretario del comité, Juan González, una vez que los representantes de los trabajadores salieron del encierro que habían protagonizado en el Ayuntamiento desde primera hora para exigir el abono de las nóminas. Los manifestantes, que entraron por la fuerza a pesar de la amplia presencia policial, abandonaron el recinto dos horas después al ser recibidos por los tenientes de alcaldesa Antonio Saldaña, Javier Durá y Enrique Espinosa.

En esa reunión, los concejales les hicieron entrega del citado documento por el que la compañía garantiza el pago de las nóminas de septiembre en su totalidad y aquellas de agosto que falten por liquidar. El plazo estipulado es de estos cinco días, por lo que el personal no moverá ficha hasta que no hayan cobrado todos y cada uno de los afectados.

«Está supeditado todo a esa fecha -argumentó González-, tras la cual se supone que mantendremos una reunión con la empresa y solo entonces desconvocaremos la huelga, siempre que se hayan cobrado los atrasos y se respeten los acuerdos que sobre el convenio colectivo cerramos el 22 de septiembre». Por ello, el calendario de movilizaciones paralelo a la huelga que acordaron ayer en asamblea seguirá adelante, si bien prefirieron no concretar las medidas hasta dentro de unos días.

«El hecho de que reciban a los trabajadores de la plantilla es señal de que tienen ganas de solucionar el conflicto -reconoció el secretario del comité-. El Ayuntamiento está haciendo todo lo posible, dentro de que su postura no es muy fuerte, para presionar a la empresa y poco a poco estamos sacando cosas positivas. Solo el tiempo dirá si, una vez que se solucione todo, merece la pena que Urbanos Amarillos siga en la ciudad».

En cuanto a las posibilidades de pago, Saldaña informó ayer de que la junta de gobierno local ha hecho un reconocimiento de facturas a la empresa correspondientes al mes de septiembre, lo que le permitirá abonar las nóminas. «Para solucionar la situación provisionalmente primero hay que cortar la hemorragia en el Ayuntamiento, que es lo que está retrasando el pago. Para eso se ha creado el Plan de Ajuste. Esperamos que a principios de año se puedan flexibilizar las cosas; la empresa ha dado de plazo hasta el 20 de octubre y yo tengo la certidumbre de que funcionará».

Nóminas municipales

Junto a los trabajadores de Urbanos Amarillos, la plantilla del Sindicato Independiente de la Policía Local también protagonizó una concentración a las puertas del Consistorio para exigir sus salarios, aunque en este caso los agentes no invadieron las instalaciones municipales.

A este respecto se refirió Espinosa, anunciando que la semana próxima estarán abonadas las nóminas de la plantilla. «Hemos recibido una subvención de un millón de euros que esperábamos desde hace meses, por lo que hemos decidido pagar 450 euros por empleado. Ahora estamos negociando con diversas entidades un préstamo de 2,5 millones, así que la semana que viene intentaremos terminar de pagar». Así las cosas, los próximos días serán decisivos para saber si algunos de los diversos frentes que mantiene abiertos el gobierno local terminan por resolverse.