Las novedades han despertado el interés mediático como demuestra la comparecencia de Clemente. :: C. C.
SAN FERNANDO

Las incógnitas del desfalco

Dos años y tres meses después de saltar el escándalo aún existen serias dudas sobre cómo pudieron desaparecer 7,8 millones del Consistorio

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Siempre presente aunque con sus puntos de interés y sus etapas de olvido como cualquier proceso judicial complejo. En estos momentos, la investigación en torno al desfalco de 7,8 millones de euros de la Delegación de Hacienda ha vuelto a captar la atención mediática y ciudadana ante las últimas novedades que han surgido. La puesta en libertad del principal imputado, Clemente Ruiz, y la citación del Tribunal de Cuentas a todos los responsables de la custodia de la caja desde el año 2002 a 2009 para el próximo 28 de julio vuelven a rescatar las mismas preguntas que nacieron a partir del 1 de abril de 2009; fecha en la que se interpuso la denuncia municipal y se detuvo a los dos únicos sospechosos hasta la fecha. Unas preguntas que pese al tiempo transcurrido siguen sin resolverse a día de hoy.

Entre esas novedades recientes está la ausencia de la lista de citados por el Tribunal de Cuentas de Mercedes Espejo, la que fuera delegada de Hacienda y que decidió retirarse de la política las pasadas elecciones. Por otro lado, llama la atención que los responsables máximos del Consistorio, durante el periodo investigado, Manuel María de Bernardo y Antonio Moreno (ambos del PA), vayan a ser interrogados por este órgano fiscalizador sin haber pasado anteriormente por los juzgados a dar su versión de lo ocurrido. El instructor del caso no los ha citado en calidad de testigos y ni sus nombres aparecen en el sumario. Bien es cierto que la investigación judicial, por el momento, se ha centrado más en el personal que tuvo acceso a la caja municipal que en la cadena de mandos. Así lo evidencian las diligencias practicadas en relación al dinero que salió para hacer frente a determinados gastos, como los cheques expedidos por Servicios Sociales. En el sumario consta las declaraciones de las trabajadoras pero no de los responsables directos del área municipal para conocer el destino final de esas partidas.

Dos años y tres meses después de estallar el escándalo, la principal sombra no se ha disipado aún: ¿Dónde está el dinero? Una de las líneas de investigación se centró en una relación del excajero con una familia marroquí en cuyas cuentas se encontraron ingresos sin justificación de cantidades millonarias. Aunque se apuntó a la posibilidad de que se hubiera desviado los fondos de esta manera, lo cierto es que ahora parece que sí hay explicación para la entrada de ese dinero y la prueba es que esta familia aún no ha sido imputada en el proceso, aunque las pesquisas continúan.

Ésa es quizás la pregunta más poderosa por contestar, pero no es la única: ¿Quién descubrió el agujero, la Cámara de Cuentas o el Ayuntamiento? ¿Por qué no se precintó la delegación de Hacienda tras confirmarse el desfalco? ¿Hubo descontrol municipal o es simplemente un montaje? ¿Hay más implicados? ¿Nadie se dio cuenta de la desaparición de una cantidad tan abultada?