Dos pensionistas bailan un pasodoble en una fiesta organizada para mayores. :: R. C.
Economia

Ocho millones de pensionistas

El secretario de Estado para la Seguridad Social aboga por recuperar «los aportes de la inmigración» ante las bajas tasas de natalidad El aumento de 100.000 al año puede duplicarse en la actual década

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los pensionistas contributivos de la Seguridad Social ya superan los ocho millones. La cifra, alcanzada el pasado mes de junio, llevó al secretario de Estado, Octavio Granado, a reflexionar sobre la evolución del sistema. El número dos del Ministerio de Trabajo abogó, con cautela, por recibir «aportes de la inmigración».

Aunque reconoció que el actual podría no ser el momento más propicio para realizar este tipo de llamada -cuando la dureza de la crisis parece desplazar a los trabajadores no autóctonos- insistió en que las bajas tasas de natalidad de España y la estable y seguramente todavía mejorable esperanza de vida que se registra, intensificarán esta necesidad en el medio plazo.

En España, la tasa de natalidad parace haber retrocedido en 2011 hasta situarse en 10,66 por 1.000 habitantes. Esta variable da el número promedio anual de nacimientos y suele ser el factor decisivo para determinar la tasa de crecimiento de la población. Depende tanto del nivel de fertilidad como de la estructura por edades de la población. Y este último registro comienza a ser decisivo y poco favorable, desde el momento en que acceden a la edad de procrear los grupos mucho menos numerosos. Tras el 'baby boom' de los setenta, las parejas han tenido mayor capacidad de decidir sobre su número de hijos.

Avance muy rápido

Pasar de siete a ocho millones de pensionistas contributivos -un registro que solo excluye a los beneficiarios de las ayudas con cargo al presupuesto- ha llevado doce años. El anterior hito se registró en noviembre de 2000 y la evolución ha discurrido a una velocidad de crucero de 100.000 jubilados netos adicionales al año. Pero en la actual década el ritmo ya está siendo bastante más intenso, y podrá alcanzar una cuantía de 200.000 perceptores por ejercicio. Entre 2020 y 2030, la presión se intensificará, hasta alcanzar una cifra de 250.000 a 300.000 nuevos beneficiarios por anualidad.

Las motivaciones de esta trayectoria, básicamente demográficas, no van a permitir una corrección 'interna'. La población española envejece, y cada vez son más nutridas las cohortes de personas que cumplen los 64 años -frontera de la jubilación- frente a la menor incorporación de quienes alcanzan los 16 y 17 años, el umbral a partir del cual los jóvenes empiezan a buscar acomodo en el nada fácil mercado laboral.

Sin olvidar que la etapa formativa se prolonga, de manera que las cotizaciones fluyen a partir de una edad cada vez más elevada.

Octavio Granado no se atrevió a pronosticar si el impacto de retraso en la incorporación de los jóvenes, o el eventual descenso de los inmigrantes, influirá de inmediato en la evolución de la población activa en España. Ha ocurrido en otros países de Europa, reconoció, y, como mucho, vaticinó que en un periodo de tres a cinco años, el avance de la población pasiva superará de largo al de la población activa.

Paga extra de julio

El secretario de Estado de Seguridad Social no dejó pasar la oportunidad para comentar que, «como siempre ocurre, los pensionistas han cobrado a primeros de julio la paga extra a la que tienen derecho». Respondía así a las acusaciones que, en plena campaña electoral de las municipales y autonómicas, se vertieron sobre la capacidad del sistema para hacer frente a sus compromisos. «No quisimos rebatirlas entonces para no hacerles el juego», zanjó.

Aunque la cifra de pensionistas contributivos acaba de superar el listón de los ocho millones, los registros de la Seguridad Social cifraban el número de pensiones en cerca de 8,8 millones el pasado 1 de junio. En esa fecha, de un registro de 8.798.786 pensiones, más de la de la mitad correspondían a prestaciones por jubilación, 5.241.786; 2.307.903 lo eranpor viudedad; 938.416 por incapacidad permanente; 272.759 por orfandad y 37.922 a favor de familiares.

La diferencia se explica por la existencia de perceptores de más de una prestación. Las de jubilación y viudedad son las más frecuentes entre las que se pueden acumular.