editorial

La salud de Hugo Chávez

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente venezolano Hugo Chávez admitió desde Cuba y en un mensaje por televisión haber sido operado dos veces de un tumor cancerígeno. Una vez más, el líder bolivariano confirmó su tono personalista y poco amante de dar explicaciones sobre su modo de gobernar, traducido en una torpe opacidad informativa oficial en torno a su enfermedad. Otro ejemplo de que el tratamiento del parte médico de un dirigente político, un caudillo en su caso, es un problema cuando el reemplazo es incierto y acecha el vacío de poder. Hay que añadir un factor adicional no desdeñable: el presidente de la República se acerca rápidamente a un mes de ausencia en el extranjero y ahora está gobernando formalmente desde La Habana, sin ceder temporalmente el mando al vicepresidente ni fijar una fecha de vuelta. Su condición de ser humano enfermo merece, sin ironía alguna, simpatía y deseo de recuperación, pero su gestión de este asunto confirma los peligros para Venezuela de una presidencia autoritaria y personalista.